La tecnología evoluciona rápidamente, pero con estos cuatro consejos ahora tú puedes seguirle el ritmo y sacarle el mejor provecho a todo aquello que compres.

Comprar nueva tecnología es un proceso estresante más que relajante. Cuando adquirimos productos o sistemas que mejoran o implementen un negocio, siempre tenemos que pensar en la constante actualización que debemos mantener y los planes de protección que debemos elegir (que suelen ser confusos) o adquirir productos adicionales que mejorarán su rendimiento, etcétera. Simplemente se necesita de un experto, pero muchas veces el negocio no necesita cosas tan complejas, muchas veces tú mismo puedes tomar la decisión tecnológica más correcta.

En un artículo pasado, 4 consejos para alargar la vida de tu smartphone, te contaba sobre cómo la tecnología está diseñada para aprovecharse al máximo, aunque ya no sea de última generación. De igual manera, para realizar una mejor compra tecnológica empresarial, solo hace falta que investiguemos un poco más para evaluar qué tan fácil o no es reparar un producto en particular, además de determinar cuándo tiene sentido invertir más dinero en un producto y cuándo no. Por eso, he aquí estos 4 consejos para ayudarte con tu próxima compra tecnológica.

  1. ¿Qué necesita tu negocio?

En términos de recursos tecnológicos, la lista parece interminable y cada dispositivo nuevo que sale al mercado es cada vez más impresionante. Resiste la tentación de comprar cada nuevo objeto brillante y mejor comienza a analizar tus necesidades e identifica lo que realmente te ayudará a administrar mejor o hacer crecer tu negocio, así que pregúntate, ¿qué es lo que necesita mi empresa? Para responder a esta pregunta, comienza haciendo un inventario de los recursos tecnológicos con los que tu negocio cuenta y evalúa que tan bien te ha funcionado hasta ahora.

Para ello, divide en tres categorías los recursos con los que cuentes: buena, mala y necesita mejoras. Este paso deberás realizarlo en los departamentos comunes para mejoras, que, de acuerdo con Small Business son 5 áreas: 1) contabilidad y financiamiento, 2) toma de pedidos y seguimiento, 3) base de datos, 4) comunicación (tanto interna como con los clientes) y 5) recursos humanos. Luego investiga empresas y productos de acuerdo a tu necesidad empresarial especifica, toma en cuenta que los mejores criterios son las recomendaciones personales y las revisiones hechas por expertos en la materia, tal como recomienda el sitio SmallbizTechnology.

  1. Invierte y no gastes de más

Elegir tecnología es como cualquier otra decisión comercial en la que se pasa por un proceso de elección. Sin  embargo, la  investigación publicada en The Conversation de la Universidad Tecnológica de Queensland demostró que a menudo los líderes empresariales toman malas decisiones cuando se trata de tecnología, porque no calculan con precisión los beneficios y los costos. En este caso, quizás podrías considerar asociarte con programas de financiamiento o aceleradoras de negocio dispuestas a apoyar tu proyecto, o quizás buscar un mejor software.

Entrepreneur recomienda 3 tipos de software. Por una parte están los programas Opensource, estos además de no tener costo, tienen un código “abierto” a modificaciones, por lo cual permite que sean adaptados a las características particulares de cada negocio. El Software as a Service, es como una renta parcial de una licencia; este programa está alojado en la nube, por lo cual es ideal en caso de que tus proyectos no sean tan largos e involucran un número específico de personas. En cambio si tu proyecto es a largo plazo, deberías considerar la compra permanente de un programa o incluso podrías intentar desarrollar tu propia aplicación.

  1. Ten siempre preparado un Plan B

La tecnología siempre falla, es por eso que debes estar prevenido en caso de que esto te ocurra, crear un plan B evitará que enfrentes problemas pequeños, desde retrasos en la entrega de un pedido hasta problemas mayores como un posible cierre de tu negocio debido a una mala gestión tecnológica. En pocas palabras, no pongas todos los huevos en la canasta, mejor mézclalos.

Al menos, así sugiere la Universidad Tecnológica de Queensland en The Conversation,  quienes sugieren que por cada recurso tecnológico que agregues a tu negocio, este se mezcle con la interacción humana. La interacción de ambos generarán una evaluación constante que ayudarán en el futuro para hacer mejoras. La investigación refiere que las empresas crecen cuando la tecnología y las capacidades humanas se unen para satisfacer en conjunto las necesidades de los consumidores.

  1. Recuerda, no eres todólogo

Contrata a personal capacitado. Una vez más, esto no es un gasto innecesario, es una inversión a largo plazo. De esta manera no tendrás que preocuparte por reparaciones costosas e inversiones de software incompletas, nunca encontrarás tarifas inesperadas, por lo cual pagarás una tarifa justa. Invertir en soporte técnico significa elegir seguridad financiera en un área que es cada vez más un aspecto costoso y de suma importancia dentro de las empresas.

No importa qué tipo de negocio tengas, tus datos siempre serán importantes, por lo cual respaldar este tipo de información con ayuda de un sistema confiable de ciberseguridad es primordial; por ello, contratar a alguien bien informado sobre las Tecnologías de la Información (TI), es más que útil. Esta persona no sólo mantendrá seguro los datos confidenciales de tus empleados, clientes y empresas asociadas, también protegerá tu negocio contra ataques cibernéticos. Como BlueFoxGroup escribe: si algún dato se pierde por algún motivo, su equipo de soporte tendrá un sistema de recuperación para recuperar archivos perdidos y mantener la integridad tecnológica de tu negocio intacta.

Contar con el equipo adecuado puede mejorar los procesos, la productividad, la capacidad de innovar y el resultado final dentro de tu empresa. Pero para obtener estos resultados, necesitas realizar una inversión inteligente, aunado a un plan de inversión que aborde tus necesidades tanto a corto como a largo plazo. De esta manera no solo ahorrarás tiempo y recursos, sino que también evitarás costosas soluciones rápidas.

 

Julio – Agosto 2020

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