Los equipos de refrigeración evaporativa han demostrado su eficiencia en la industria moderna, donde son ampliamente utilizados en todos aquellos procesos que requieren frío. En este contexto, las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos aportan eficiencia energética, menores costes económicos, respeto medioambiental y seguridad para la salud.
En la actualidad, existe una importante industria manufacturera que elige el enfriamiento evaporativo en casi todas las aplicaciones que deben disipar calor, de modo que esta tecnología se utiliza en la mayor parte de las aplicaciones industriales en las que se requiere frío: industria petroquímica y farmacéutica, alimentaria, automovilística, producción de acero, fabricación de componentes de electrónica y semiconductores, centrales eléctricas, plantas de cogeneración, refrigeración industrial y de maquinaria.
En definitiva, estos equipos se constituyen como elementos fundamentales en una gran cantidad de procesos productivos que utilizan la condensación del gas refrigerante en las instalaciones frigoríficas.
Su papel en la industria europea y mundial es indiscutible, en la medida que permiten reducir el gasto asociado tanto al uso del aire acondicionado como a la demanda de frío en los procesos industriales, habiéndose constituido como una de las alternativas más eficaces en el campo de la refrigeración.
El consumo energético en Europa
La demanda eléctrica de los principales países de Europa Occidental se incrementó en 2017 de forma generalizada respecto al año anterior. Según un informe de la empresa AleaSoft, especializada en el desarrollo de previsiones en el sector energético, países como España, Italia o Alemania compartieron dicho crecimiento. Sin embargo, otros, como Francia y Gran Bretaña, registraron un descenso.
En este contexto, la metalurgia, la industria química, la producción de productos minerales no metálicos, la fabricación de vehículos de motor o la industria de la alimentación son algunos de los sectores que generan un mayor consumo energético. Industrias todas ellas en las que el frío interviene en los procesos de fabricación, y la producción de este frío requiere, a su vez, de energía eléctrica. De hecho, el mantenimiento de la temperatura correcta de los fluidos o de las salas dentro de estas industrias es tan importante que puede tener un elevado impacto en la rentabilidad de las plantas. Los procesos de manipulación y fabricación de productos terminados son largos y, prácticamente en cada uno de los pasos que comprende, se necesita algún tipo de enfriamiento y/o calentamiento.
En consecuencia, cualquier actuación destinada a la mejora energética en los procesos de frío y de climatización tendrá una fuerte repercusión en el consumo global de cualquiera de estas industrias.
Aquí donde la refrigeración evaporativa entra en juego. Apostar por esta tecnología beneficia al conjunto de la industria, en la medida que, de este modo, se garantiza la fiabilidad, la eficiencia energética y la óptima relación calidad-coste.
La industria de la refrigeración evaporativa
La refrigeración con máquinas frigoríficas de compresión mecánica con condensación con agua, enfriada con equipos evaporativos, constituye un mercado en constante crecimiento a nivel europeo y mundial, tanto en lo relativo al número de instalaciones como en lo que se refiere al número de empresas suministradoras de dichos equipos. El uso del enfriamiento evaporativo está, además, respaldado por una notable industria manufacturera, que elige esta tecnología en casi todas las aplicaciones que han de disipar calor y que ha mostrado su preocupación ante las restricciones impuestas a estos equipos y que ponen en peligro el progreso industrial responsable.
Se calcula que en Europa existen más de 500.000 instalaciones que utilizan equipos de enfriamiento evaporativo. Los fabricantes europeos más importantes de estas instalaciones están asociados en el Grupo de Trabajo 9 “Torres de enfriamiento” de la asociación Eurovent/Cecomaf. Este Grupo centra su labor en el impacto medioambiental, en la seguridad y en la eficacia de los sistemas de disipación de calor frente a los que la tecnología de enfriamiento evaporativo proporciona soluciones efectivas.
Aplicaciones y aportaciones
La refrigeración evaporativa constituye un proceso natural que utiliza el agua como refrigerante y que se aplica para la transmisión a la atmósfera del calor excedente de procesos y máquinas térmicas. Sus principales aportaciones en los sectores en los que se utiliza son:
Reducción del gasto asociado tanto al uso generalizado del aire acondicionado como a la elevada demanda de frío en los procesos productivos e industriales, los principales responsables de la gran demanda energética existente en la actualidad.
Una combinación idónea de uso de energía y coste de instalación, que deriva en una óptima relación inversión/rendimiento frente a soluciones similares.
Incremento del ahorro energético, ya que, en comparación con alternativas similares, la energía empleada para la evacuación del calor o para el proceso de refrigeración es baja, y también el consumo de los motores de ventilación es inferior.
Eficiencia en el proceso: se trata de una tecnología altamente eficaz que permite asegurar el máximo rendimiento reduciéndose de manera importante la energía que se pierde y favoreciéndose la eliminación del calor residual.
En las instalaciones de climatización y refrigeración la eficiencia energética y el consumo de energía eléctrica están directamente relacionados con la temperatura de condensación del refrigerante utilizado en la instalación frigorífica. En una instalación de aire acondicionado típica, la comparación de los consumos energéticos arroja cifras ilustrativas: los equipos de condensación por agua, incluidas torres de refrigeración y condensadores evaporativos, ofrecerían frente a los de condensación por aire un ahorro en el consumo de hasta el 45%. Otro ejemplo en la misma línea sería el que se produce en las instalaciones frigoríficas, donde las potencias absorbidas, cuando la condensación del refrigerante se realiza mediante agua enfriada por torres y condensadores evaporativos frente a cuando aquella se realiza mediante aire, son sensiblemente inferiores.
La disminución del efecto invernadero y de las emisiones de CO2 indirectas, gracias al ahorro de energía eléctrica consumidas, y directas por el menor riesgo de fugas de gases refrigerantes.
En la actualidad, existen en Europa más de treinta fabricantes con más de cincuenta plantas de fabricación de estos equipos que proporcionan trabajo a más de 7.000 empleados y generan una facturación media anual por encima de los quinientos millones de euros.
Los equipos de refrigeración evaporativa se constituyen como elementos fundamentales en una gran cantidad de procesos productivos que utilizan la condensación del gas refrigerante en las instalaciones frigoríficas.
Sin las torres de enfriamiento y condensadores evaporativos muchos de los procesos de estas instalaciones no podrían realizarse o lo harían a un rendimiento muy inferior. Además, se produciría un mayor consumo de recursos naturales, como el agua, con la consecuente amenaza para el medio ambiente.