El ciberespacio, coinciden los expertos, es «un Salvaje Oeste» que irá a peor en los próximos años. En 2025, asegura Félix Barrio, gerente del Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), se triplicarán el número de dispositivos conectados a la red, unos 75.000 millones, lo que abrirá más puertas a los hackers. El ingeniero informático Julio Rilo dice que la llegada del 5G «complicará enormemente» la seguridad, pues para su funcionamiento necesita instalar un mayor número de routers (se llaman small-cell) para superar los obstáculos de edificios, casas o árboles en las altas frecuencias en las que opera. «Esos serán nuevos puntos de ataque», advierte el director de Inixa.
Los expertos insisten en que no quieren «meter miedo», pero sí «abrir los ojos» de los internautas. Si la semana pasada saltaba la noticia de que el robot Alexa, el altavoz inteligente de Amazon, guardaba todas las conversaciones para no se sabe qué, ahora ha salido a la luz que los contratistas de Google reciben los audios que graba su dispositivo doméstico, sin necesidad de que esté funcionando. «Si pueden ganar dinero con ello, no se cortan…», denuncia Rilo. Es el tremendo valor del dato, y por el que en internet se ha desatado una auténtica «ciberguerra». Otro experto, el responsable de seguridad de Accenture, Xabier Mitxelena, afirma que el cibercrimen ganará en 2021 «seis billones de dólares, más de dos veces el PIB de España».