La presión del aire en los neumáticos es algo en lo que generalmente la gente no piensa. Es hasta que alguna de las llantas está realmente baja cuando le ponemos atención, pero esto es un error garrafal. Que los neumáticos estén a la presión indicada por el fabricante es sumamente importante por varios motivos, incluyendo mejor consumo de combustible y menos desgaste, por lo que es importante saber de manera periódica cuál es la presión de los neumáticos y cómo medirlo.
Menor presión, más problemas
Es importante resaltar que generalmente no se nota cuando una llanta no está bien inflada. Cuando puede ver que la llanta está baja es porque está muy desinflada, mucho más de lo que debería. Una llanta con la presión incorrecta puede traer muchos problemas, siendo el primero y más importante la seguridad. Cuando se rueda con una llanta sin la presión adecuada se puede causar un accidente fatal. La falta de presión también lleva a mayor desgaste de los neumáticos, acortando su tiempo de vida útil por hasta un año. Otro grave problema es el consumo de combustible. Cuando circulas con llantas que tienen menor presión, el consumo puede aumentar considerablemente.
Tener tres psi menos de lo indicado por el fabricante se traduce en 1% más en el combustible utilizado y 10% más desgaste en las llantas. Estar 10 psi abajo no es nada raro, y eso se traduce en 3% más combustible y 45% más desgaste. Tener esta discrepancia de 10 psi es tan común que los sistemas de monitoreo de presión de llantas que tienen algunos autos te alertan de la baja presión en los neumáticos hasta que llega al 25% menos.
Más tampoco es mejor
La idea de sobreinflarlas puede sonar como una respuesta inteligente para algunos, pero también es un error. Una llanta con más presión trae sus propios problemas. En primera, la superficie de contacto con el piso es menor, algo que no es recomendable. También es más propensa a estropearse si pega en algun bache o se encuentra con una piedra. La llanta misma se vuelve más rígida y la adherencia se reduce.
Es por eso que siempre hay que tenerlas justo a la presión indicada por el fabricante ya que es la medida específica bajo la que se ha calibrado todo el auto, tomando en cuenta puntos importantes como peso y desempeño.
¿Cómo checar la presión?
Revisar la presión de las llantas es sumamente fácil, basta con poner un medidor especial (preferiblemente electrónico) por un par de segundo en el pivote de la rueda para que nos de la medida que buscamos.
Es importante que esta medición se haga con el auto antes de rodar. Cuando el auto se mueve, las llantas se calientan, lo que hace que el aire en el interior se expanda. Los fabricantes toman esto en cuenta por lo que las medidas correctas se indican en frío. Si mides la temperatura en la gasolinera y lo pones a la presión indicada, estarás unos cuantos psi abajo, por eso es importante checarlo antes de mover el auto.
Una vez que el auto se detiene, la temperatura dentro de la llanta tarda alrededor de media hora en regresar a la normalidad. El número mágico se puede encontrar en el manual de usuario del vehículo, y generalmente también se encuentra en una estampa colocada en la parte interior del marco de la puerta del conductor.