La biometría está cada vez más presente en la vida cotidiana de las personas y, sobre todo, en los negocios.
El control de acceso biométrico es un sistema de identificación basado en las cualidades fisiológicas del usuario, pero también puede basarse en el comportamiento del mismo. Se trata de un sistema personal e intransferible. Dentro de la biometría como sistema de acceso, podemos diferenciar varios tipos de reconocimiento: identificación por huella dactilar, facial, ocular o vascular, entre otros. Pero, ¿por qué la biometría es cada vez más popular? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de este tipo de sistemas de control de accesos?
Entre los tipos de sistemas de identificación biométrica existentes en la actualidad, el método más popular es sin duda el control de accesos por huella dactilar. Se trata de un método de identificación vigente desde 1883. El reconocimiento de la huella digital de un usuario se considera uno de los sistemas más fiables del mercado, por ello, es el más desarrollado entre los sistemas de control de acceso biométrico. Además de la seguridad y precisión que aporta, es el reconocimiento más sencillo, eficaz y económico de todos los sistemas basados en características biológicas de las personas.
¿Qué beneficios para la seguridad aporta un control de accesos biométrico por huella?
Las principales ventajas de un lector de huella dactilar son:
Ofrece mayor nivel de seguridad a las instalaciones. El control de accesos biométrico se considera el sistema más seguro, ya que se basa en cualidades únicas del usuario. La huella dactilar es una característica intransferible e irrepetible en cada persona.
Reduce los costes de mantenimiento. Una vez realizada la instalación del sistema, el control de accesos biométrico por huella dactilar tiene menos costes de mantenimiento, comparado con otros sistemas de identificación.
El lector de huella dactilar no requiere otros dispositivos adicionales para abrir la puerta. Con un sistema de control de accesos biométrico, como la huella dactilar, el usuario no necesita usar llaves tradicionales, tarjetas, conmutadores o interruptores. Al estar basado en el reconocimiento de la característica única de la persona, prescinde de elementos de identificación físicos, por lo que no hay riesgo de extraviar las llaves.
¿Y qué inconvenientes tiene este sistema?
En cuanto a las desventajas de este tipo de sistemas, destacan los siguientes:
El control de accesos por identificación biométrica es un sistema poco recomendable, en instalaciones donde los usuarios cambien frecuentemente. Este el caso de oficinas en los que accede personal nuevo periódicamente o visitas comerciales.
La inversión inicial en el sistema de control de accesos biométrico es superior a la de otros sistemas. Se trata de sistemas y dispositivos mucho más seguros y avanzados tecnológicamente. A pesar de que el coste del mantenimiento es inferior, la instalación supone mayor coste.
Se calcula que el uno porciento de la población no puede usar un lector de huella. Aunque no es habitual, existen personas que no pueden ser identificar con este sistema.
Para dar solución a este inconveniente, se han desarrollado sistemas de identificación combinados o duales, como INKEY by FERMAX. Este lector de huella dactilar, fabricado por la compañía española, integra un lector de proximidad de serie. De esta forma, facilita la identificación de ese colectivo cuya huella no puede ser registrada en el sistema de control de accesos.
Además, el lector de huella también puede combinarse con otros sistemas de control de accesos, como el teclado digital, lectores de proximidad adicionales o sistemas de radiofrecuencia, e integrase en placas de video portero o funcionar como lector de huella autónomo, adaptándose así a los requerimientos de cada cliente. La combinación del lector de huella con otros dispositivos puede elevar el precio de la instalación, sin embargo, ofrece mayor flexibilidad al usuario.
El lector de huella dactilar de Fermax es conocido a nivel internacional, pues fue elegido uno de los 10 mejores productos de control de accesos biométrico en 2016 por la revista A&S International. INKEY by Fermax se destaca por una excelente resistencia a condiciones climáticas duras. El material exterior, es decir, el panel, se fabrica con aluminio extruido y anodizado (IP43/K07). El sensor capacitivo integrado en el lector de huella digital puede funcionar en ambientes con temperaturas entre -10 y 55 grados. Además, ofrece una gran capacidad de gestión de usuarios, puede registrar hasta 4.500 usuarios; 2.970 usuarios en caso de registrar 2 huellas dactilares por persona. El administrador del sistema puede dar de alta o baja a un usuario de forma sencilla según sus necesidades.
El lector de huella dactilar se convierte en una excelente solución para lugares con necesidades de mayor seguridad como laboratorios, hospitales, bancos, edificios públicos, negocios o incluso en zonas residenciales, entre otros, ya que este sistema puede ser utilizado como control de presencia para la entrada y salida del personal dentro de unos horarios delimitados.
La fiabilidad que aporta este sistema es una gran ventaja: Cuando el usuario sitúa su huella en el sensor capacitivo, el sistema registra hasta 2.000 puntos diferentes de estas marcas, y los compara con los que han sido previamente almacenados en su memoria. De esta manera, el sistema puede confirmar si la persona que solicita acceso está autorizada.
Interesados en consultar los detalles del sistema de control de accesos biométrico de Fermax pueden hacerlo en este catálogo.