Llevar una vida equilibrada en época de cuarentena sí es posible pero requiere de disciplina, aquí te decimos cómo lograrlo.
Admítelo, la cuarentena por COVID-19 ha cambiado varios aspectos de tu vida, desde lavarte las manos constantemente hasta tus hábitos de trabajo. Para muchas empresas, esta contingencia implicó mover sus operaciones a home office alterando la rutina de sus empleados, para bien y para mal.
Si solías empezar tu jornada a las 10 de la mañana, a esa hora ya habías arreglado tu apariencia, salido de casa y tardaste un tiempo de traslado en llegar a la oficina. Hoy, probablemente te integras a juntas virtuales en pijama y sin bañarte, y quizá llegas al mediodía y te das cuenta que aún no has desayunado. Ya son más de las 8 de la noche y sigues trabajando.
Por tu bien, esta situación debe parar. Y para eso, reunimos los mejores consejos de psicólogos y coaches empresariales para que te adaptes al trabajo en casa y no descuides tu vida personal.
Agenda todas tus actividades
Para ayudarte a tener una guía de prioridades durante el día, Graciela Medina, coordinadora de Ciencias Clínicas de Psicología de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tec de Monterrey, recomienda tener una nueva rutina empezando por el baño, arreglarte como si fueras a salir y comenzar a trabajar. “A nuestro cerebro le gusta la organización de las cosas, las rutinas favorecen la toma de decisiones en el día y cada quien tiene sus propias rutinas”, dice.
Para crear una agenda del día a día se deben considerar las actividades que no incluíamos en la jornada laboral antes de la cuarentena, como compartir los quehaceres domésticos, preparación de alimentos y cuidado de los hijos, que también están en casa. “Tómate los primeros 30 minutos del día para organizar la jornada”, sugiere Luis González, coach empresarial y director general de Asgar.
Para lograr administrar nuestras actividades con la agenda es necesario poner horarios y respetarlos. Una herramienta para lograr completar nuestras tareas es dividirlas en importantes; en las cuales están las urgentes y no urgentes, y las no importantes que también se pueden dividir en urgentes y no urgentes, para crear una matriz de administración del tiempo, nuestro recurso más valioso, enfatiza González.
Crear límites
Al eliminar la necesidad de salir de casa para ir al trabajo, las horas que se dedicaban al transporte probablemente se están incluyendo en el horario laboral, y por eso percibimos que trabajamos más que antes. Para evitarlo –por salud mental- debes establecer momentos de descanso a fin de no pasar más de cuatro horas sentado.
Ambos especialistas recomiendan fronteras tanto físicas como temporales para poder respetar el tiempo que dedicamos al resto de las necesidades personales. “Se deben intercalar actividades motoras con el trabajo cada 90 minutos, como una rutina de estiramiento o respiración, así, el cerebro puede procesar mejor la información y ser más productivo”, dice Medina.
Y al escoger y acondicionar un lugar de trabajo en casa, aunque sea pequeño, se le enseña a la familia que mientras alguien esté en ese espacio significa que está trabajando y no debe ser interrumpido, explica González.
El momento de diversión
A la hora que se determine que la jornada laboral terminó es momento de pasar a otras acciones, de preferencia lúdica o de ejercicio. “Que sea una actividad totalmente personal para equilibrar con lo laboral, siempre se recomienda el ejercicio físico y otra actividad como ver una película o un concierto, tocar un instrumento, los juegos de mesa, tener llamadas con amistades y buscar a aquellas con las que no habías hablado”, señala Medina.
Para compartir con los niños, este momento de cuarentena puede ayudar a la integración familiar a través de contar anécdotas y permitir la creatividad a través de la escritura y la lectura. “La gran oportunidad hoy es que podemos compartir hasta con dibujos cómo se sienten, los tenemos que acompañar como adultos porque si lo hacen solos será aburrido y lo verán como una obligación”, dice Meg González, conferencista y asesora en desarrollo humano.
Libérate del estrés
Madres y padres deben ser los guías de tranquilidad en esta cuarentena, pues transmiten a los hijos cómo comportarse ante la emergencia. “El estrés genera muchas enfermedades porque baja el sistema inmunológico (…) habla de lo que te disgusta sin echar culpas”, pide González.
Algunas técnicas para trabajar las situaciones estresantes son meditar, escuchar música relajante y tener periodos de descanso. “Fomenta las buenas relaciones en casa, porque el estrés es una bomba de tiempo y puede estallar mientras estás con tu familia, desplazando el enojo contra ellos”, agrega Medina.
Otro aspecto que debes cuidar en la cuarentena es mantenerte informado solo a través de fuentes confiables, y no saturarte de información acerca de la pandemia.
En caso de requerir más apoyo para sobrellevar esta contingencia, en Ciudad de México se puede llamar a Locatel 55 5658-1111, o consultar la página web del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la UNAM, así como los servicios telefónicos de la SEP donde también se ofrece apoyo psicológico: 55 3601-7599 y 800 288 -6688. La comunidad del Tec puede recurrir a los teléfonos 8888 2165 y 2151, así como al 800 813 9500.