Integrantes de las Asociaciones de Seguridad Unidas por México (Asume) solicitaron el apoyo del gobierno federal para diferir el pago de cuotas de seguridad social, Infinavit, retiro y cesantía, ya que aseguraron la industria resultó afectada como consecuencia de la parálisis de actividades productivas en el país a consecuencia de la emergencia sanitaria del Covid-19.
En videoconferencia de prensa, Armando Zúñiga Salinas, coordinador general de Asume, señaló que en los últimos meses ha bajado el ritmo de la actividad del ramo y que una ayuda de las autoridades, permitiría a las empresas trasladar el compromiso de pagar los impuestos diferidos para que el flujo de efectivo de las empresas sea destinado a pagar nóminas y otros costos fijos que podrían paralizar la operación por falta de liquidez.
“Las empresas de la industria de la seguridad privada hemos demostrado nuestra solidaridad con México y sus colaboradores, pues en cuanto a empleos o bien se han mantenido o la pérdida no ha superado el 15 por ciento. Sin embargo, de no generarse los apoyos necesarios de manera urgente, el desempleo en el sector podría incrementarse hasta en un 30 por ciento”, indicó.
Reiteró que con esta petición se busca aliviar las presiones monetarias para el flujo de efectivo de la empresa para poder cumplir con todos: empleados, proveedores y gobierno. “Si bien la demanda de servicios de seguridad aumentó, la economía de las empresas de la industria se está viendo severamente comprometida por varios factores: La inminente reducción en las actividades de la prestación de servicios y en la logística operativa.
“Una disminución significativa en los ingresos y la liquidez de las empresas, ya sea por cartera vencida, cancelaciones o diversas imposibilidades de pago; es decir la industria se enfrenta a un panorama de mayores costos y menores ingresos. Los gastos extraordinarios ocasionados por la pandemia como es el equipamiento de nuestros colaboradores para poder prestar el servicio con un margen amplio de seguridad y evitar los contagios, así como la reducción de los servicios de transporte, han obligado a tomar medidas extremas para poder cumplir a nuestros clientes y al país en sus áreas estratégicas, a un costo mayor de las empresas”.
Agregó que hasta el momento, la industria de la seguridad ha decrecido en 20 por ciento aproximadamente, principalmente por el cierre de empresas que se consideraron no esenciales y que en consecuencia, tuvieron que disminuir sus plantillas, por lo que esperan que una vez reactivada la economía, se retomará el crecimiento del sector.
Recordó que Asume ya colabora con el Gobierno Federal y con las secretarías de Seguridad Pública de la Ciudad de México y los estados de México, Nuevo León, Jalisco, Oaxaca y Sinaloa, para reportar cualquier emergencia que se desarrolle en su esfera de competencia como pudieran ser la posibilidad de saqueos, la ubicación de tumultos de personas, cualquier emergencia policial.