MEDIDAS MÁS ESTRICTAS EN EL LÍMITE DE LOS AFOROS PARA LOS CENTROS COMERCIALES

Al respecto, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) aseguró que las aperturas seguras son la mejor forma de reactivar la economía, por lo que endurecerán las medidas de protección tanto para los clientes como para los colaboradores. Jaime Fasja , vicepresidente de la ADI aseguró que los desarrolladores están conscientes de la gravedad; sin embargo, el riesgo de contagio de covid-19 se pueden disminuir al mínimo si se actúa con responsabilidad y se cumplen las medidas y los protocolos de seguridad que deben llevar a cabo la industria y las autoridades, pero es necesario comenzar a abrir más giros.

“Nosotros buscamos adoptar inmediatamente como medidas adicionales el limitar el aforo a un 20 por ciento para prevenir aglomeraciones, ampliar los horarios de las 11 de la mañana a las 9 de la noche para reducir las aglomeraciones en transporte público y en el interior de los centros comerciales, además de facilitar el escalonamiento de los turnos laborales y así tener menos gente en los espacios”.

Los negocios en la ciudad podrán atender de martes a sábado hasta las 5 de la tarde, mientras que en el Estado de México tendrán que permanecer cerrados los fines de semana. Aunque no habrá atención al interior de establecimientos se debe mantener el uso de cubrebocas, gel antibacterial para clientes y mantener la sana distancia. La apertura total se aplazó hasta el 8 de febrero para no interferir con la disminución de hospitalizaciones que se ha registrado en las últimas semanas. Fasja agregó que los filtros de entrada se reforzarán con más personal especializado en las zonas de alta frecuencia. “Los centros comerciales son sitios seguros para la ciudadanía y además se evita que las personas asistan a lugares informales donde es complicado que se lleguen a cumplir las medidas de distanciamiento social y haciendo esto ordenado se estaría protegiendo y reduciendo los contagios”.

Al final del día y hablando específicamente de centros comerciales, el actual cierre de actividades no esenciales que se decretó en el Valle de México desde diciembre, genera un impacto muy fuerte no solamente al sector inmobiliario que representamos, sino a todos los sectores que operan el espacio, a la economía, la sociedad y al gobierno.

El representante de la ADI recordó que cada mes que permanecen cerrados los espacios en centros comerciales, existe una pérdida de alrededor de 25 mil millones de pesos de los locatarios y se mantienen en riesgo de desaparecer 360 mil empleos formales, ya que los inquilinos no pueden mantener los salarios. Por otro lado, también existe una baja de 5 mil 500 millones de pesos aproximadamente en los ingresos fiscales que recibe el gobierno por concepto de impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto al valor agregado (IVA). “La situación ha estado complicada, 1 de cada 4 locales en centros comerciales socios de la ADI han dejado de operar porque al final cada día se complica más con la segunda ola de cierres, porque ya la arrancan sin reservas y con una situación económica mucho más complicada”. Fasja agregó que esto ha generado una pérdida acumulada de los dueños de activos comerciales de más de 2 mil 700 millones de pesos debido a esta situación.

 

 

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