10 GASTOS DE DINERO INNECESARIOS QUE PASAN INADVERTIDOS

Algunos consejos para ahorrar dinero son obvios, como no volar en primera clase,  comer menos veces en restaurantes, o abandonar malos hábitos como fumar. En otras ocasiones, hay oportunidades de ahorro que son esporádicas y no permiten un ahorro consistente mes con mes  como la elección de los hoteles más baratos para vacacionar o la compra de un automóvil usado en lugar de uno nuevo; son grandes consejos, pero no van a ayudar a bajar tus gastos mensuales.

Sin embargo, a veces no nos percatamos que hay oportunidades de ahorro en actividades cotidianas. Aquí está una lista de 10  consejos para ahorrar que probablemente no sabías:

1. No comprar productos de marca
Compra marcas genéricas siempre cuando sea una opción que no afecte significativamente la calidad del producto.  Al revisar las etiquetas, en la mayoría de los casos, los ingredientes de dos productos pueden ser idénticos o casi idénticos, pero tener precios significativamente diferentes.   Por ejemplo, actualmente es muy común encontrar medicinas genéricas de patentes de productos de marca que ya expiraron; tienen los mismos componentes pero se venden a un menor precio.

2. Servicio de mensajería

Anticipa la necesidad de mandar y recibir cartas y paquetes por mensajería para que cuando llegue el momento no tengas que pagar la tarifa por envío express extra para que llegue de un día para otro.  El servicio rápido te puede costar hasta 10 veces más comparado con el servicio normal.

3. Pagar a un mecánico cada vez que algo falla con el automóvil

El mantenimiento básico del automóvil es algo que cada vez menos que nosotros  hemos aprendido; una de las razones es que cada vez estamos más ocupados y preferimos que alguna otra persona haga el trabajo de mantenimiento. El dinero está volando de tu cartera si llevas tu coche a un taller por cada complicación pequeña.
Varios de los problemas con los automóviles son simples y no necesitan un mecánico profesional para solucionarse; incluso muchas de las tareas de mantenimiento rutinarias se pueden realizar en casa.  Investiga por internet si puedes hacer el mantenimiento tú mismo antes de ir al taller de mecánico.

4. Ir a comprar comida cuando tengas hambre

Si haces compras en el supermercado cada vez que tengas hambre, aunque sólo sea un poco, eres más susceptible a comprar comida extra que no necesitas o que no vas a comer. Esto también pasa cuando se va de compras con demasiado tiempo libre y sin una lista de compras predefinida.  Si visitas el supermercado con una lista de productos definida, cuando tienes otros quehaceres pendientes y sólo una cierta cantidad de tiempo para hacerlos, es menos probable que gastes tiempo explorando todas las islas y recojas más alimentos de los que necesitas.

5. La compra de una botana en la tiendita «de vez en cuando»

Es una trampa en que es muy fácil caer por el simple hecho de no mantener un registro de todas las pequeñas compras de botanas que haces sobre la marcha.  Todas esas botellas de refrescos y bolsas de  papas fritas que consumes cuando rellenas el tanque de gasolina o haces una parada en alguna tienda de conveniencia hacen una diferencia no solo en tu presupuesto sino también en tu dieta. Si asignas un pequeño presupuesto definido para moderar el consumo de botanas verás que puedes ahorrar una cantidad significativa al mes. También puedes comprarlas por volumen en supermercados a un menor costo. Con $20 en botanas compradas en volumen puedes sustituir un gasto de $50 a $200 en una tiendita de la esquina o una estación de servicio. A su vez, para evitar las visitas a tiendas de conveniencia, crea el hábito de llevar líquidos en abundancia (de preferencia agua natural) y una botana o dos contigo cada vez que salgas de casa.

6. Tu banco…en general

Si te descuidas, los bancos y todo lo relacionado con ellos pueden ser aspiradoras de dinero. Por ejemplo, siempre que sea posible intenta usar los cajeros automáticos de tu propio banco para evitar pagar tarifas de retiro de efectivo.
Echa un vistazo a tus cuentas y revisa las anualidades, las tasas de interés y los beneficios adicionales de las tarjetas de crédito que tengas, y ve si hay alguna opción mejor en el mercado de la que tienes actualmente dados tus hábitos de pago.

7. No mantienes los neumáticos de tu coche inflados correctamente

Cuando los neumáticos no tienen la cantidad de aire ideal pueden aumentar el consumo de gasolina de tu automóvil. Mantén tus neumáticos inflados correctamente y ahorrarás dinero en gasolina que ni siquiera sabías que estabas perdiendo. Configura una alerta en tu teléfono móvil para que agende una revisión periódica.
Pon el 1% de los costos de gasolina hacia tus deudas para el próximo mes. La mayoría de nosotros conservamos los neumáticos bajo la cantidad de aire ideal y cada PSI que te falta come hasta 1/8 de 1% de la eficiencia del combustible. Si añades sólo dos PSI para cada neumático, la eficiencia del combustible sube un 1%. Por cada $100 en gasolina que gastes, estarás ahorrando $1.

8. La compra de café

Actualmente gastamos una gran cantidad de dinero comprando café en cafeterías o restaurantes de prestigio. Comprar una buena cafetera para hacer el café uno mismo puede ahorrar mucho dinero en el corto plazo.  Lleva un termo contigo y no solo estarás ahorrando dinero sino también ayudas al medio ambiente.
¡Si puedes hacer un café con leche con $10 en tu hogar cuando normalmente te cuesta $40 en una cafetería ya estás ahorrando $30 al día!

9. No mantener hábitos de salud e higiene

En cuestiones de salud, la prevención es el mejor aliado de tu bolsillo. Por ejemplo, hemos escuchado con mucha razón que nuestros dentistas recomiendan mantener la salud dental o tendremos caries y tratarlas puede ser dolorosamente caro. No lavarse las manos, consumir en exceso alcohol y comida chatarra, y simplemente no cuidar la salud en general van a costarte mucho dinero en el futuro, no importa qué tan invencible crees que seas ahora. Compara los posibles gastos médicos y la inconveniencia de tener una enfermedad contra la del esfuerzo temporal de adaptarte a los nuevos hábitos y toma la decisión inteligente.

10. Desorganización

Ser desorganizado a todos nos ha costado dinero en algún momento. El costo es alto cuando se pierden cables, celulares, relojes y joyas caras, así como cuando se olvida dónde se dejaron las llaves y se tiene que pagar por un cerrajero para entrar a tu casa o automóvil. Sólo piensa cuántas veces has perdido algo y que terminaste encontrándolo después, dándote cuenta de que gastaste dinero por nada.

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