La digitalización de los negocios es necesaria para la recuperación y reactivación de la economía. Las medianas y pequeñas compañías tienen la palanca del crecimiento.
La recuperación económica tiene dos pilares: la sostenibilidad y la digitalización. Todos los sectores deben enfocar sus estrategias hacia estas dos vertientes que, aunque no son nuevas, el Covid-19 ha acelerado su necesidad de implantación. En el caso de España, las pequeñas y medianas empresas tienen un papel crucial en la recuperación, ya que suponen casi el 100% del tejido empresarial y dan trabajo a 2,3 millones de personas.
La economía ya está dando pasos hacia la mejora, y las expectativas de crecimiento de la mediana y pequeña empresa son las mejores desde el segundo semestre de 2018. Según el último informe de Grant Thornton Pulso de la Mediana Empresa Española el porcentaje de directivos optimistas sobre la evolución de sus negocios se ha triplicado desde diciembre de 2020, protagonizando el mayor rebote de su serie histórica al pasar del 24% al 60%.
La consultora apunta a que el resultado se debe en parte a la situación sanitaria, que ha mejorado notablemente tras la vacunación, y a la tramitación y reparto de los 140.000 millones de euros de fondos Next Generation, de los que España ya ha recibido el primer cheque de 9.000 millones.
Se abre una oportunidad única para las empresas, y Luis Pardo Céspedes, consejero delegado de Sage para España y Portugal, considera que “es necesario aprovechar este paquete de medidas para transformar una economía debilitada tras el paso del coronavirus”. En su opinión, “para que las pymes puedan crecer y competir en un entorno cada vez más digital y global es necesario dotarlas de las herramientas necesarias para potenciar su eficiencia”; solo así, la pyme podrá crecer con escalabilidad y sostenibilidad.
Sage acuñó el término digitivación para referirse a la recuperación económica a través de la digitalización y reactivación económica; un concepto que aúna transformación, rapidez, agilidad, flexibilidad, sostenibilidad y calidez humana, y que puede contribuir a que el PIB crezca un 1,8% más de forma anual hasta 2025.
Las medianas empresas son campeones ocultos. Así las definía en la década de los noventa el economista Hermann Simon, para referirse a aquellas que eran líderes en sus sectores (champion), pero desconocidas en el mercado (hidden). Para salir de esa sombra, estas compañías precisan de la mejor herramienta: la tecnología.
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