La pandemia por la propagación del nuevo coronavirus desató una crisis sin precedentes en la que a muchos emprendedores les ha tocado librar una serie de importantes desafíos.
En el caso de las startups, algunas han salido seriamente afectadas, debido a que algunas dependen de financiamientos, mientras que otras conseguirán superar este obstáculo y podrán salir reforzadas de esta situación, gracias a su capacidad resiliente, adaptándose a las nuevas formas de servicios y consumo.
Sin duda las condiciones de financiamiento han estado presentando cambios significativos para el futuro de las fintech. De acuerdo a un informe publicado por la consultoría CB Insights sobre los estragos por el Covid 19, visto desde una perspectiva global, los recursos financieros para estas empresas se ha contraído 45% respecto al cuarto trimestre del año 2019, y 25% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin duda, el nivel de afectación del coronavirus va en función al tipo de negocio, siendo ésta una de las claves que hace diferente a esta crisis, por lo que una correcta toma de decisiones podría ser la diferencia entre el triunfo, el fracaso o el reinicio.
A continuación, comparto contigo algunos de los desafíos más frecuentes con los que seguramente te has enfrentado y cómo algunos de estos, viéndolos desde otra perspectiva, pueden llegar a convertirse en oportunidades.
1.- Conexión y comunicación con el equipo de trabajo: Uno de los mayores desafíos desde que inició la pandemia, ha sido la nueva forma de comunicarnos, cambiando las salas de juntas por plataformas digitales y las conversaciones de oficina por grupos de WhatsApp, limitando en muchas ocasiones la interacción entre los integrantes del equipo de trabajo.
Por lo anterior se vuelve necesario que los líderes de startups abran mayor espacio en fomentar una comunicación efectiva con el equipo de trabajo, un clima laboral basado en la confianza y la empatía, tejiendo redes de apoyo y vínculos más fraternales entre sus colaboradores, y cuidar su salud emocional, para consolidar equipos más eficaces y comprometidos en alcanzar los objetivos planteados.
2.- Transformación digital: Sin importar el tamaño, las empresas se han visto en la necesidad de adoptar nuevas tecnologías debido a las nuevas condiciones laborales, sin embargo, muchas empresas olvidan los riesgos de depender al 100% de estas y forzar a sus clientes a adaptarse de forma inmediata. Lo más recomendable es que las startups mantengan un equilibrio entre la tecnología y la interacción física con sus clientes, sobre todo cuando se atraviesa un periodo de transición.
3.- Verifica tu producto: “Tiene que haber algunas personas que quieran lo que estás construyendo en este momento, y lo quieren con tanta urgencia que estén dispuestas a usarlo, con errores y todo, a pesar de que eres una pequeña empresa de la que nunca han oído hablar. No tiene que haber muchos, pero tiene que haber algunos”, aconseja Paul Graham en el episodio ‘Construcción de millonarios’ de la serie Hackers y Pintores. El poseer leales clientes será especialmente importante durante las crisis.
4.- Experiencia del cliente: Tu negocio o startup tiene que centrarse en las necesidades del consumidor, resaltando el valor agregado de tu producto o servicio ofertado y sus diferenciadores, dar respuestas efectivas y con prontitud, tener visibilidad, y otorgar un trato personalizado a lo largo de la gestión de compra.
Esta es una forma sencilla, práctica y económica de fomentar la interacción con tu cliente desde el inicio, ahorrándoles tiempos de espera y brindándoles una respuesta inmediata a sus dudas, sobre todo si el cliente no está muy familiarizado con la tecnología.
5.- Adaptación al cambio: El emprendedor siempre ha despertado admiración, pues a pesar de los desafíos a los que podemos enfrentarnos en el día a día, en esta lucha constante con lo “tradicional”, nuestro objetivo debe estar claro y no debemos desistir ante el primer obstáculo. Y recuerda, en el mundo del emprendimiento no existen fórmulas exactas, todo se basa en prueba y error.
