Recuerda que muchas personas aprovechan esta temporada para vender o comprar un automóvil; checa estos consejos para que la experiencia sea buena y consigas lo que buscas.
Por Gladys Gonzalez
arle la bienvenida o la despedida a un auto significa realizar una especie de “ritual”, con pasos que se ven tan obvios que a veces los olvidamos, y es especialmente importante cuando se trata de un vehículo de segunda mano. Por eso, si vas a comprar o vender un auto usado, puedes tomar en consideración estos puntos, aunque no tengas un asesor a lado.
Las siguientes recomendaciones son de Guros, startup insurtech que te permite comparar y comprar tu seguro de auto.
1.- Vender o comprar un auto cotizado con su verdadero valor. Cuando el auto ha llegado a ser tu compañero de aventuras, puede ser que se te ocurra ponerle el precio más alto, y eso tal vez lo vuelva poco atractivo en el mercado. Por el contrario, si te gana la prisa, tal vez podrías “malbaratarlo”.
O por el contrario, si estás pensando en comprar un vehículo, podrías sentirte tentado a desembolsar mucho dinero porque te impresionó que el dueño le haya puesto unas bonitas copas a las llantas, o porque tiene un excelente sonido para escuchar música. Hay factores accesorios que pueden distraerte de lo que realmente vale.
Para que ofrezcas o pagues el precio justo lo ideal es acudir al llamado Libro Azul, el cual también está disponible en línea y nos permite saber los costos de autos similares. A ese precio deberás añadir o restar algunos puntos como: lo que se invirtió para acondicionarlo, las imperfecciones o fallas que tiene por el uso y demás.
2.- Revisa el modelo y evalúa el uso que se le dio. Hay autos que tal vez salieron de la agencia hace una década, pero prácticamente estuvieron estacionados. Mientras tanto, hay modelos recientes que ya recorrieron gran parte de la ciudad y por lo tanto ya vivieron mayor desgaste. Para que consideres, en una ciudad el promedio de uso es de 20 mil kilómetros por año, así que en caso de que el coche que vendas o quieras comprar esté por debajo de este número, podrá aumentar su precio; mientras que si supera los 40 mil kilómetros por año deberás considerar que el comprador buscará una rebaja. Es conocido que en el mercado hay algunas “mañas” para maquillar estos números, así que revisa bien las partes mecánicas, avala los datos con los comprobantes de servicios de mantenimiento, facturas de cambios de piezas, número de cambios de aceite y más.
Recuerda que no es lo mismo comprar o vender un auto que se usaba para actividades domésticas, para sólo ir y venir al trabajo, que si fue un auto de transporte, como un taxi o Uber.
3.- Verifica que el auto no tenga reporte de robo. Todo auto tiene un Número de Identificación Vehicular (NIV), que es una especie de “acta de nacimiento” donde se registra la marca, el modelo y otras características de fábrica. En México existe el Registro Público Vehicular, mejor conocido como REPUVE, o bien ya existen otras plataformas como Guros, donde puedes colocar las placas del coche y conocer si los datos coinciden, si el coche actualmente tiene placas vigentes y, lo más importante, si fue robado y por tanto no pertenece a quien lo ofrece. Antes de iniciar cualquier negociación o de revisar más a fondo los papeles o condiciones de un auto usado en venta, pasa por este punto.
4.- Revisa que el auto no tenga adeudos con tránsito o autoridades vehiculares. Este trámite es uno de los más importantes, ya que la documentación reglamentaria te ahorrará gran cantidad de problemas para vender o comprar un auto. Por citar los básicos mencionaremos: factura, tarjeta de circulación, tenencias pagadas, órdenes de servicios y verificaciones realizadas y constancia de no adeudo por multas.
En México, quien vende un vehículo no está obligado a darlo de baja ante las autoridades correspondientes; sin embargo, dar ese paso asegura que no haya conexión a futuro con la unidad. Si eres el actual dueño y decides hacer el trámite, la unidad la entregarás sin placas y será el nuevo propietario quien hará el trámite de alta correspondiente. El auto puede circular durante 30 días sin placas, después de ser dado de baja.
Lo que sí es importante es que durante la transacción se firme tanto un contrato como una carta responsiva, lo cual ayuda al nuevo dueño a deslindarse de inconvenientes o ilícitos del auto previos a la compra, y a quien vende le servirá para no tener relación con el uso que se le dé al coche tras entregarlo. Un contrato de compra-venta es diferente a una carta responsiva, por lo que es importante que te asesores con un abogado para que no se quede fuera ningún dato importante.
5.- Si el auto tiene seguro vigente, revisa que pasará con la compra-venta. Si vendes el auto sin dar el seguro de baja y la póliza de seguro sigue vigente, deberás entregarla al nuevo dueño. Los expertos de Guros te recuerdan que, en la mayoría de las pólizas, el vehículo está protegido independientemente de quién conduzca. Si eres vendedor y a la póliza le restan varios meses de vigencia, ahí tienes otro punto a tu favor para negociar el precio de la unidad. Si eres comprador, debes conocer qué tipo de póliza te están entregando, hasta cuándo será válida y de qué te protegerá.
Quien vende el auto, dependiendo de la firma con la que compró su seguro, puede cancelar o traspasar los derechos de la póliza al nuevo propietario, quien en adelante decidirá con qué compañía continuar y bajo qué condiciones.
Si el auto es dado de baja antes de venderlo, y además no cuenta con póliza vigente, el nuevo dueño puede asegurarlo con el permiso de circulación sin placas, bajo las condiciones que más le convengan.
Negociar con particulares a través de anuncios en línea puede ser una opción, pero no debes perder de vista la protección de los datos personales tanto del comprador como del vendedor, así que no está de más recordarte que no debes revelar información personal innecesaria.
Sé cuidadoso, recuerda que también existen empresas donde puedes llevar a cotizar tu auto y dejar en sus manos el resto del proceso. Si realizas el trámite en persona, considera que la transacción sea de común acuerdo dentro de una sucursal bancaria, donde las transferencias electrónicas sean avaladas en tiempo y forma, el efectivo pueda ser depositado al momento a una cuenta segura o los cheques puedan validarse por los fondos necesarios.