Ahorrar y cuidar las finanzas personales es de vital importancia en un mundo dónde hay tantos servicios que se cobran a las cuentas sin que siquiera lo recordemos.
No obstante, tener una estabilidad económica no es tan sencillo cuando no se tiene un presupuesto anual. Esta herramienta permite visualizar de manera rápida y efectiva los ingresos y gastos de un periodo determinado. Así, es posible ver qué gastos son innecesarios y qué dinero es posible ahorrar.
Planear:
El primer paso siempre será estar dispuesto a mejorar la vida financiera. Para empezar a hacer este presupuesto anual es necesario buscar los extractos de banco y recibos de servicios de los últimos 3 meses, con el fin de saber cuánto se ha gastado en ese tiempo.
Ingresos:
Listar todos los ingresos de ese momento, desde el más pequeño al más grande es requerido. El Banco de Occidente determina estos ingresos como “El salario, el dinero por el arriendo de un inmueble, los rendimientos de una inversión, los dividendos de las acciones de determinada compañía o el dinero que te suelen regalar algunos familiares por tu cumpleaños”.
Gastos:
Este apartado se divide en gastos fijos y gastos variables. Los fijos son aquellos que no pueden ser negociables debido a que suplen necesidades básicas como alimentación, salud o vivienda. Mientras que los variables son aquellos que no se presentan todos los días y que pueden ser desde regalos hasta salidas a comer.
Calcular:
El Banco de Bogotá en su apartado de educación financiera menciona la fórmula que es necesaria para que se puedan calcular este presupuesto: se deben sumar los gastos fijos con los gastos variables, el resultado debe ser una cifra más baja que el total de los ingresos. Si no es así “debes revisar de nuevo para verificar qué gastos variables vas a recortar, o definir cómo reducir algunos gastos fijos.”, afirma el Banco.
Emergencias:
Es de vital importancia contemplar en el presupuesto anual un dinero para emergencias e imprevistos, que aunque puede que nunca pasen, es necesario tener presente.
Revisar y ser sincero:
Chequear constantemente que se hayan llenado todos los campos a considerar durante el año y no mentir o alterar alguna de las cifras es esencial para mantener la transparencia en los resultados.