Vigilar nuestro negocio o empresa es una necesidad. Cualquiera de ellas puede ser el objetivo de quienes desean obtener un beneficio rápido. En este artículo queremos valorar los pros y los contras en cuanto a la elección de un sistema de seguridad privada o una webcam inteligente. Lo que ha de quedar claro es que tu negocio siempre ha de estar vigilado, ya que es el fruto de tu esfuerzo lo que está en juego.
El negocio de la seguridad privada ha florecido desde hace unos años para acá. Este tipo de empresas ofrecen soluciones adecuadas a cada modelo de negocio, además, han conseguido abaratar precios y ofrecer buenas prestaciones. En todo caso, siempre hay que destinar una partida del presupuesto a seguridad, y eso no es impedimento para que, en cualquier momento, podamos sufrir un percance. Si bien los sistemas destinados a la vigilancia cada vez son más eficaces, quienes se dedican a la salto de empresas o negocios no dudan en emplear cualquier tipo de técnica para violentarlo. En cuestión de pocos segundos y sin dar ninguna pista sobre su identificación, pueden provocar un auténtico desastre.
Pero la seguridad privada cuenta con muchas ventajas. Desde alarma sonora, sistemas de humo para desorientar a quien accede de manera no autorizada, aviso a la policía, envío de un vigilante en caso de salto de alarma sin desconexión… En el caso de aquellos negocios que se encuentren en polígonos industriales, la seguridad privada es prácticamente una obligación. Proteger tu negocio o empresa es proteger tu patrimonio, y si ha de hacerse un esfuerzo, éste puede verse recompensado. Es más, todo aquello que destines en seguridad privada puede ser incluso declarado como gasto a la hora de realizar tu declaración fiscal de impuestos.
Por otro lado, una webcam inteligente no deja de ser una propuesta certera para cierto tipo de negocios. Pero en este caso nos topamos con la normativa. La Agencia Española de Protección de Datos, en su resolución R/00818/2012, determina que el tratamiento de imágenes en lugares públicos solo puede correr a cargo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, salvo que concurra autorización administrativa. Es decir, con una cámara de vigilancia privada no puedes grabar la calle. Así que si cuenta con una nave en un polígono industrial o una peluquería en una calle concurrida, no puedes instalar una web cam exterior que grabe el tránsito de personas. La grabación siempre debe ser apuntando hacia la puerta o bien desde el interior del comercio, nunca grabando la calle y no recogiendo audio.
La opción de la cámara inteligente queda por tanto supeditada al interior de tu negocio, lo que tampoco es una mala idea. Si alguien accede de manera no autorizada a tu comercio o a tu empresa, la cámara puede activarse y comenzar a grabar las imágenes. Estas podrían servir para identificar a los autores de este delito en caso necesario. Debes tener en cuenta además que la inversión para este producto queda limitada a su compra, no vas a necesitar nada más que el dispositivo y la conexión a Internet. A una empresa de seguridad debes pagar mensualmente por sus servicios y por el alquiler de los equipos.
Elegir una opción u otra depende del factor presupuesto y de lo que deseas vigilar. Una cámara de videovigilancia que puedas comprar en Amazon hará bien su papel, siempre y cuando la mantengas conectada de manera permanente, no apunte a la calle y seas celoso con la custodia de las grabaciones. En el caso de que te decidas por la opción de comprar una cámara, si bien no es necesario gastar mucho dinero, sí que merece la pena que optes a productos que vayan a proporcionar un buen servicio.
Cuanto más resistente mejor, y que tenga la capacidad de proporcionar imágenes nítidas que puedan permitir identificar a esas personas no autorizadas. Si además su mantenimiento es mínimo, tendrás la compra perfecta para que tu negocio o empresa se encuentre algo más segura. En todo caso, valora que una empresa de seguridad privada te proporcione un presupuesto ajustado siempre puede ser una gran solución.
Escoger una posibilidad u otra es algo que depende de manera exclusiva de ti. Ambas opciones son válidas, si bien que una empresa de seguridad privada se encargue de todo siempre es un alivio. Si no es posible, tu presupuesto no te lo permite o simplemente quieres encargarte tú mismo de vigilar tu negocio, apuesta siempre por una webcam de buena calidad que no te vaya a dejar en la estacada. Recuerda que debes informar con cartelería de que tu negocio o empresa se encuentra videovigilada. No hacerlo puede suponer una importante sanción económica.
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