CIBERSEGURIDAD EN LAS EMPRESAS: MÁS ALLÁ DE LA TECNOLOGÍA

En la era digital, la ciberseguridad trasciende la tecnología, siendo el compromiso humano el pilar esencial para enfrentar ciberamenazas en las empresas.

Vivimos en un mundo digitalizado, donde los ciberataques son un riesgo diario. Las herramientas avanzadas son esenciales, pero el factor humano es, sin lugar a dudas, el pilar más significativo en la defensa contra estas amenazas.

Juan Manuel Pascual, CEO de Innovery España y LATAM, aclara que «es necesario que las compañías se vean obligadas a replantearse el papel esencial de las personas como una de las aristas de la tríada de la ciberseguridad».

BeDisruptive, la reconocida boutique tecnológica especializada en seguridad, subraya la importancia de integrar una cultura robusta de ciberseguridad en todas las organizaciones. Al respecto, Arturo Belda, Consultancy Director de BeDisruptive, destaca que «es fundamental transformar la ciberseguridad en un tema accesible y comprensible para las personas, fomentando un cambio en su actitud y una mayor sensibilidad ante los riesgos, tanto en su vida laboral como personal».

5 claves para reforzar la cultura de ciberseguridad

Según la información facilitada por BeDesruptive, desgranamos a continuación cinco aspectos esenciales que toda empresa moderna debe tener en cuenta para reforzar su cultura de ciberseguridad y evitar incidentes indeseados.

  1. Cada empleado, un guardián de la seguridad

Si bien la responsabilidad principal recae en los líderes tecnológicos y propietarios de activos, cada empleado puede ser la diferencia entre una empresa segura y una vulnerada. Detectar a tiempo intentos de phishing o malwares es crucial. Por tanto, cada trabajador debe ser entrenado y sensibilizado, entendiendo que es un actor clave en la primera línea de defensa.

  1. La evolución es clave

La ciberseguridad no es un conjunto estático de reglas o herramientas. Las amenazas evolucionan, y con ellas, nuestras defensas deben hacerlo también. Implementar un proceso de revisión y mejora continua es fundamental para adaptarse y anticiparse a las nuevas formas de ataque. Es una carrera constante, donde quedarse atrás no es una opción.

  1. Liderazgo activo en ciberseguridad

Para que una cultura de ciberseguridad sea efectiva, la alta dirección debe estar plenamente comprometida. Su visión debe ser clara: la ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión vital para la continuidad y reputación del negocio. Y esta inversión debe ser priorizada, proactiva y estratégica.

  1. Capacitación personalizada

No todos los empleados enfrentan las mismas amenazas o tienen los mismos conocimientos. Las formaciones deben ser adaptadas a cada perfil, siendo relevantes y atractivas. Herramientas como la gamificación, simulaciones y desafíos prácticos permiten que el aprendizaje sea vivencial, lo que refuerza la retención y aplicación de conocimientos.

Arturo Belda señala que «la formación y concienciación en seguridad son algunos de los controles más eficientes y eficaces para prevenir incidentes», destacando que «cualquier inversión en este punto servirá para reducir los riesgos de ciberseguridad, algo ya estratégico en cualquier compañía».

  1. La importancia de medir

Para mejorar, primero hay que conocer el punto de partida. A través de KPIs y evaluaciones periódicas, es posible entender cómo están funcionando las medidas implementadas y dónde se deben realizar ajustes. Esta retroalimentación constante es vital para una estrategia de ciberseguridad efectiva.

La era digital nos brinda innumerables oportunidades, pero también desafíos. Las empresas que entiendan y actúen sobre la importancia del factor humano en ciberseguridad estarán mejor preparadas para enfrentar los retos de este siglo y prosperar en el futuro.

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