POR QUÉ EN LOS EVENTOS MASIVOS ES IMPORTANTE LA SEGURIDAD PRIVADA

La seguridad privada desempeña un papel fundamental en los eventos masivos. Pero, ¿qué tipo de servicios prestan las empresas del sector? ¿Cómo contribuyen a velar por la integridad de los asistentes a eventos públicos?

Un guardia de seguridad privada presta servicio en un concierto musical para prevenir situaciones de riesgo

Anualmente se llevan a cabo numerosas celebraciones multitudinarias en las que es fundamental garantizar el orden y prevenir situaciones peligrosas. Para ello, contar con seguridad privada en eventos masivos resulta de gran importancia. Pero, ¿qué tipo de servicios prestan las empresas del sector? ¿Qué cuestiones se tienen en cuenta para que esta clase de acontecimientos colectivos transcurran con normalidad?

¿Qué son los eventos masivos?

En cuanto a qué se entiende por eventos masivos, se trata de reuniones en las que, como indica su denominación, participan centenares o miles de personas. Y tienen lugar en recintos con capacidad e infraestructura suficientes para la actividad que vaya a celebrarse en ellos. Como ejemplos de eventos con gran afluencia de público encontramos los siguientes:

  • Carnavales y acontecimientos tradicionales.
  • Congresos, jornadas, simposios, etc.
  • Encuentros y espectáculos deportivos.
  • Espectáculos y eventos culturales (conciertos y presentaciones musicales, obras de teatro, funciones circenses…).
  • Eventos religiosos.
  • Ferias y festivales.
  • Mítines políticos.

Los partidos de fútbol con miles de aficionados en las gradas de un estadio son un claro ejemplo de evento masivo. Getty Images.

¿Qué riesgos pueden afectar el normal desarrollo de un evento masivo?

A la hora de celebrar un evento masivo, el organizador debe analizar los riesgos que pudieran afectar a su normal desarrollo. Y, a continuación, establecer un operativo de seguridad que contribuya a que el mismo se lleve a cabo sin incidentes. En este sentido, a grandes rasgos, estos los riesgos a considerar:

  • Riesgos geográficos y meteorológicos (lluvias intensas, vientos de gran intensidad, olas de calor, etc.).
  • Riesgos sanitarios (uno de los ejemplos más claros es la pandemia de COVID-19. Y también posibles intoxicaciones por alimentos en mal estado o bebidas).
  • Riesgos laborales (contactos con líneas eléctricas, montaje de escenarios o pasarelas, trabajos en altura, etc.).
  • Riesgos de intrusión (acceso de personas no autorizadas).
  • Riesgos de sabotaje.
  • Riesgos de alteración de orden público (peleas, intimidaciones, vandalismo, etc.).
  • Riesgos de violencia, racismo e intolerancia.
  • Riesgos relacionados con atentados, secuestros y robos (a los asistentes al evento o del material utilizado para su realización).
  • Riesgos de incendio o explosión.
  • Riesgos físicos (obstáculos o mala iluminación que pueden provocar tropiezos, caídas de objetos situados a gran altura…).

Según observan los expertos que prestan servicios de seguridad privada en eventos masivos, los riesgos deben ser contemplados en las tres fases de un evento: preparación, celebración y desmontaje.

¿Quién es el responsable de la seguridad de un evento masivo?

Por lo que respecta a cuáles son las funciones de un organizador de eventos, entre ellas figuran las relativas a ocuparse de cumplir las normativas de salud y seguridad. Tomando como ejemplo la Ley para la Celebración de Espectáculos Públicos en la Ciudad de México, dicha norma establece que:

Es obligación de los titulares [de los eventos] contar con los servicios necesarios para garantizar el orden y seguridad públicos, así como la integridad de los participantes y espectadores, durante la realización del espectáculo público a celebrar.

Informar a los asistentes, de manera escrita, visual y/o sonora, sobre las medidas de seguridad en materia de gestión integral de riesgos y protección civil contempladas en el evento.

Avisar sobre la señalización de salidas de emergencia, zonas de menor riesgo y procedimientos a seguir en el supuesto de que ocurriese una emergencia o desastre.

Así pues, el responsable de seguridad de un evento masivo es su organizador (persona, empresa, organismo, institución, etc.). Y lo dispuesto en la citada norma es análogo a lo establecido en otras similares. Infringir la legislación puede tener consecuencias en forma de multa o incluso penales si se producen sucesos que afecten gravemente a la integridad de los asistentes.

Un deficiente control de accesos que permita la entrada de más personas de las autorizadas a un recinto, no detectar armas en el ingreso a un estadio de fútbol o que se produzcan cortocircuitos que deriven en un incendio son algunos de los riesgos que un organizador de eventos masivos ha de prevenir.

¿Qué servicios prestan las empresas de seguridad privada en eventos masivos?

Para dicho fin es crucial que un organizador cumpla la normativa y contrate los servicios de empresas de seguridad privada especializadas en eventos masivos. La relación con ellas debe comenzar con la suficiente antelación de cara a diseñar una planificación que, en muchas ocasiones, tiene que ser aprobada por las autoridades. Y que ha de contemplar diferentes planes de seguridad:

  • Plan de seguridad integral. En líneas generales, en él se plantea qué se va a proteger y cuándo, cuáles son los posibles riesgos, qué recursos se destinarán a la seguridad, cómo habrá que actuar si se produce un incidente, etc. Y no menos relevante: qué coordinación habrá con las fuerzas y cuerpos de seguridad pública, protección civil, bomberos y salud.
  • Plan de autoprotección. De manera más precisa, el objetivo de este plan es evitar riesgos que afecten a las personas y los bienes. Y, en caso de producirse, mitigar sus consecuencias. Aquí, una empresa de seguridad privada determinará qué estrategia es la más adecuada para el evento que va a celebrarse. Y también qué logística y cuánto personal se necesitará para cubrirlo eficazmente.
  • Plan de emergencia. Forma parte del anterior e incluye desde rutas de evacuación o salidas de emergencia hasta avisos sobre cómo proceder en situaciones de emergencia. En lo referente al personal de seguridad privada, en este plan ha de precisarse cómo actuará para garantizar una pronta y ordenada respuesta dependiendo de la clase de emergencia.

Como puede observarse, el papel de la seguridad privada en eventos masivos no se ciñe a los guardias de seguridad que pueden verse en los controles de acceso. Muy al contrario, sus profesionales se implican en la planificación de seguridad mucho antes de que un evento se lleve a cabo.

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