Por Diputado Nazario Norberto Sánchez
Maquillarse es un proceso que realizan tanto hombres como mujeres para realzar los rasgos faciales, y en ocasiones disimular los defectos para conseguir mayor armonía, usualmente maquillarse implica aplicarse color y brillo en el rostro con fines de estética, es decir, embellecerse el rostro.
Actualmente, el sector empresarial en esta materia ha incrementado considerablemente sus ventas, algunos medios de comunicación han expuesto que desde el retiro de las restricciones para contener la pandemia por el Covid-19, generó que esta industria diera un paso positivo en su desarrollo. Al respecto, sabemos que este sector se encuentra lidereado por empresas como Mary Kay, que tiene una participación de 17.7 por ciento; le siguen L’Oreal y Natura & Co, que ostentan 11.2 y 10.8 por ciento, respectivamente.
Cabe mencionar que, a pesar de que la industria de cosméticos ha venido incrementándose en cierta medida, la realidad es que no todas las personas quienes los usan, pueden acceder a los productos buenos, confiables, o bien, de calidad. Es por ello, que existe una gran brecha en el mundo de los productos de belleza, relacionada con los costos de los productos, pues aquellos de marca o peor aún aquellos que son recomendados clínicamente son los más encarecidos, dando paso, como en muchos otros sectores al mercado chino; si nos vamos a cifras concretas, de acuerdo con una investigación publicada por Fashion Network, se espera que hasta el año 2026, el mercado chino de cosméticos registre una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 7.4%, alcanzando con ello los 11 mil 700 millones de dólares, esto según datos del informe Global Data, una compañía de datos y análisis.
El problema del uso de este tipo de cosméticos es que principalmente son dañinos para la salud, ya que pueden desencadenar enfermedades en la piel, ojos y reacciones abrasivas como acné, salpullido, conjuntivitis, lagrimeo e inflamación en los ojos, pues en suma son productos que no contienen etiqueta con las propiedades del mismo, no tiene el domicilio del fabricante o importador, ni tampoco fecha de caducidad o leyendas precautorias, cuando todos los cosméticos deben cumplir con normas de salubridad, estar certificados con la intención de evitar alergias y consecuencias graves.
Es por lo anterior que, en este periodo de receso en el Congreso de la Ciudad de México, presentaremos un punto de acuerdo que demanda detener la distribución y venta de este tipo de maquillaje. Por supuesto sabemos que no es una tarea sencilla, estamos hablando de un tema que incluso depende de la federación y la entrada de este tipo de mercancías en nuestro país, pero tampoco podemos quedarnos con los brazos cruzados, del tal suerte que, en primera instancia exhortaremos respetuosamente a la COFEPRIS y a la PROFECO, para que lleven a cabo o refuercen los operativos necesarios a fin de asegurar los productos cosméticos que no cuentan con las autorizaciones correspondientes, sobre todo aquellos que son de origen asiático; asimismo, informen a esta Soberanía sobre las acciones que se están llevando a cabo para abatir la distribución y comercialización de estos productos.
Aunado a lo anterior, también solicitaremos respetuosamente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, para que, en coordinación con las 16 personas titulares de las alcaldías, lleven a cabo los operativos necesarios a fin de asegurar cosméticos clonados, falsificados o chinos, así como abatir su venta y distribución, lo anterior en razón de que son nocivos para la salud de quienes los usan.
Y finalmente, exhortaremos a la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, para que en la medida de la suficiencia presupuestal, lleve a cabo campañas digitales a fin de informar a la población sobre los riesgos que generan el uso de cosméticos clonados, falsificados o chinos que no tienen reconocimiento ni estudios cosmetológicos y que son nocivos para la salud.
Esperemos que esta propuesta sea aprobada urgentemente pues recordemos que es un tema prioritario porque afecta a la salud de miles de personas.