El 2023 fue un año de constancia y resiliencia para el mercado inmobiliario en México gracias a tendencias como el nearshoring, alcanzando la inversión extranjera directa los 81.9 millones de dólares.
El sector inmobiliario se ve fuertemente influenciado por el entorno económico, político y social, dando forma a las tendencias, desafíos y oportunidades que los profesionales de esta industria enfrentan.
Por lo que es importante que los profesionales inmobiliarios se mantengan pendientes e informados acerca de factores como el ámbito económico, las fluctuaciones en los índices financieros, tasas de interés y políticas monetarias que pueden tener un impacto directo en la demanda y oferta de propiedades, señaló Agustín Levy, CEO del grupo inmobiliario de Guadalajara Levy Holding.
Con lo que respecta al entorno político, dijo que las decisiones gubernamentales, cambios regulatorios y políticas fiscales juegan un papel crucial en el mercado inmobiliario, donde la estabilidad política fomenta la inversión y el desarrollo, mientras que la incertidumbre genera reticencia en los inversores.
“Adaptarse a estos cambios normativos es esencial, especialmente en un periodo electoral crucial”, consideró el directivo.
A su vez, el entorno social refleja las tendencias demográficas, culturales y de estilo de vida que afectan las preferencias de los compradores y arrendatarios. La migración urbana, cambios en la estructura familiar y las preferencias habitacionales son factores clave que los profesionales inmobiliarios deben considerar al evaluar el potencial de una propiedad o desarrollar estrategias de comercialización efectivas.
“Si bien no es posible predecir el futuro del mercado inmobiliario en México, hay algunos factores que nos ayudan a anticipar posibles cambios en el mercado, ajustar estrategias de inversión y ofrecer asesoramiento informado a nuestros clientes e inversionistas”, agregó Levy.
Bajo este panorama, en opinión de Sergio León, director de estrategia comercial y marketing en la empresa, las proyecciones para 2024 ofrecen un horizonte prometedor, y destacó varios puntos clave para la industria inmobiliaria:
Crecimiento sostenido: Se espera un crecimiento continuo del mercado inmobiliario, con un aumento estimado del 5-7% en las ventas de viviendas y un incremento moderado en los precios de entre el 10 y 15%.
La digitalización continúa: La tecnología seguirá desempeñando un papel fundamental en el proceso inmobiliario, desde la búsqueda de propiedades hasta la finalización de transacciones. La tecnología está ayudando a aumentar la transparencia en el mercado inmobiliario, lo que hace que sea más fácil para los compradores y vendedores tomar decisiones informadas.
Innovación en financiamiento: Se esperan nuevos productos y enfoques para el financiamiento de viviendas, con el objetivo de hacer la propiedad más accesible.
Más desarrollos en ciudades secundarias: El interés en ciudades secundarias y áreas en desarrollo continuará creciendo, impulsado por la búsqueda de opciones más asequibles y calidad de vida tanto para mexicanos como para extranjeros. Los destinos como Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Ribera de Chapala, San Miguel de Allende y Riviera Nayarit son las que han recibido la mayor cantidad de migración interna y externa en los últimos años.
Diversificación de oferta: Incremento en la diversificación inmobiliaria para atender la evolución de la demanda y las preferencias del mercado. Las zonas vacacionales, históricamente atractivas por sus notables plusvalías y altos rendimientos en alquileres a corto plazo, como la Riviera Maya, muestran plusvalías anuales superiores al 12% y rendimientos consistentes del 10%. Considerando la inversión en infraestructura, como el Tren Maya y la reciente apertura del Aeropuerto de Tulum, este es un momento propicio para contemplar la diversificación en esta región.
Desarrollos sustentables: Proyectos inmobiliarios con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente ganarán protagonismo. El 80% de los compradores de propiedades en México consideran que la sostenibilidad es un factor importante a la hora de tomar una decisión de compra.
Colaboraciones público-privadas: Se espera una mayor colaboración entre el sector público y privado para abordar desafíos como la infraestructura y la vivienda asequible.
Los profesionales inmobiliarios deben mantenerse al tanto de las tendencias emergentes, ya sea a través de análisis de datos, investigaciones de mercado o participación activa en asociaciones del sector.
Finalmente, León comentó que la capacidad de anticipar y reaccionar proactivamente a los cambios en el entorno económico, político y social permite a los expertos en bienes raíces capitalizar las oportunidades que surgen en medio de la evolución constante de la industria. “La adaptabilidad y la visión estratégica son habilidades fundamentales para aquellos que buscan destacar y prosperar en el mercado inmobiliario”, concluyó.