La tendencia está ganando impulso en Brasil, que ocupa el cuarto lugar del mundo en edificios ecológicos.
En un mundo cada vez más consciente de los impactos ambientales causados por la actividad humana, el concepto de “Edificio Verde” promete revolucionar el sector de la construcción, uno de los que más impacto ambiental causa, al integrar prácticas sostenibles destinadas a preservar los recursos naturales y garantizar la calidad de vida no sólo de quienes habitan estos espacios, sino también de los residentes de los alrededores.
“El concepto de Edificio Verde busca minimizar el impacto ambiental a lo largo del ciclo de vida del edificio, desde su planificación y construcción hasta su demolición. Esto implica el uso eficiente de recursos como la energía, el agua y los materiales, así como la reducción de los residuos, la contaminación y la degradación del medio ambiente”, afirma Franklin Delgado, que lleva 30 años trabajando en el sector de la arquitectura, la construcción y el diseño.
En Brasil, esta tendencia va en aumento. Una encuesta realizada en 2022 por el US Green Building Council (USGBC) sitúa a Brasil en el cuarto puesto de los diez países y regiones fuera de Estados Unidos con mayor superficie certificada LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), una etiqueta que evalúa qué edificios cumplen los requisitos medioambientales y energéticos establecidos por la organización. El país cuenta con más de 2,4 millones de metros cuadrados certificados. “Esta cifra demuestra que el sector brasileño está preocupado por reducir los impactos que provoca la construcción. Y esta preocupación se extiende a otras áreas, como la arquitectura y el diseño”, explica Delgado, CEO de A Pérola dos Tapetes.
El llamado diseño inteligente maximiza el uso de la luz y la ventilación naturales y emplea materiales sostenibles y tecnologías ecoeficientes. “Tales prácticas no sólo reducen el consumo de energía, sino que también mejoran el bienestar de los usuarios, incorporando técnicas de diseño biofílico y creando espacios más productivos y confortables en los que vivir y trabajar”, afirma el arquitecto Luciano Imperatori, de HI Arq. Arquitetura e Urbanismo.
Beneficios más allá del medio ambiente
Aunque el objetivo principal de la construcción ecológica es la sostenibilidad, los beneficios van mucho más allá. Los edificios ecológicos tienen un mayor valor en el mercado inmobiliario, además de reducir los costes de explotación gracias al uso de fuentes de energía limpias y a la reutilización del agua.
El concepto de edificio ecológico incluye todo el proceso de construcción
Otro beneficio importante es la mejora de la salud de los ocupantes. Los espacios que utilizan materiales menos tóxicos y favorecen la calidad del aire interior pueden reducir los casos de enfermedades respiratorias, alergias e incluso mejorar la productividad de los trabajadores. “Fue con este objetivo en mente que, en colaboración con Tapetes São Carlos, creamos Zyklus, la primera línea de alfombras fabricadas con material reciclable que, al final de su vida útil, vuelve a la cadena de producción. Además de ser 100% reciclado, Zyklus está tratado contra ácaros y hongos, contribuyendo a mejorar la calidad del aire”, afirma Delgado.
Más que una tendencia, la construcción ecológica es una necesidad urgente en un mundo que busca soluciones a los retos medioambientales. “Integrando prácticas sostenibles en la construcción, es posible no sólo proteger el planeta, sino también crear espacios más sanos y productivos para los seres humanos”, añade el arquitecto.