Por Alvaro Llorente
Con amplias capacidades de integración en redes modernas, la cámara inteligente para videovigilancia CT36L se alimenta mediante PoE, simplificando su instalación al no depender de enchufes.
Firefly, compañía dedicada a la investigación y desarrollo en materias tecnológicas como la IA, el hardware, los sistemas embebidos, o las aplicaciones, presenta su nueva cámara inteligente para videovigilancia CT36L.
Destaca especialmente por su procesador RV1106G2, un Cortex-A7 que opera a una frecuencia de reloj de 1,2 GHz, y que se complementa con una unidad de procesamiento neuronal (NPU) que ofrece un rendimiento de 0,5 Tops.
Dicha configuración permite que la cámara ejecute operaciones mixtas INT4/INT8/INT16 y sea compatible con diversos y conocidos frameworks de inteligencia artificial, como son TensorFlow, MXNet, PyTorch, Caffe y OnnX NN.
Cámara inteligente para videovigilancia CT36L
Su sistema de procesamiento de imagen (ISP) de 5 megapíxeles, que incorpora tecnologías como HDR, WDR, reducción de ruido en múltiples niveles, corrección de ojo de pez, y detección de características, entre otras, la convierte en una herramienta sumamente versátil.
Está dotada de un sensor de imagen SC3336 de 3 megapíxeles y una lente HD, ofreciendo una resolución de 2304×1296 píxeles a 30 fps, con un campo de visión de 98,3 grados y una longitud focal de 3,95 mm.
Su diseño garantiza una baja distorsión (inferior al 33%) y un enfoque manual. La capacidad de codificación de vídeo utilizando los códecs H.265/H.264 a 3072×1728 (5M) y 30 fps, y la posibilidad de tomar capturas JPEG a 16 M@60 FPS, complementan sus avanzadas características.
Integración y conectividad de vanguardia
Cuenta con 128 MB de memoria RAM de tipo DDR3, así como una unidad de almacenamiento SPI Flash de 16 MB, lo que facilita su funcionamiento autónomo. Su sistema operativo es GNU/Linux.
La cámara posee un tamaño de 17,4×5,7×6,3 cm y opera con un suministro de energía CC de 12 V (conector de 5,5×2,1 mm) y soporte para PoE (Power over Ethernet). Esto le permite funcionar eficientemente en infraestructuras de red modernas, reduciendo la necesidad de cableado adicional para la alimentación eléctrica.
Además, la CT36L está diseñada para resistir condiciones ambientales adversas, con una clasificación de protección IP67, lo que la hace resistente al agua y al polvo. Puede operar en un rango de temperatura que va desde los -20 hasta los +70 grados centígrados.
Ha sido diseñada para ser utilizada en una amplia gama de aplicaciones, incluyendo reconocimiento facial, reconocimiento de gestos, control de acceso en puertas, seguridad inteligente, cámaras IP inteligentes, terminales de autoservicio, finanzas inteligentes, sitios de construcción inteligentes y sistemas de transporte inteligentes. Su bajo consumo energético y alta integración la hacen ideal para su implementación en sistemas avanzados de monitorización y control.
En el “Servicio al lector de NTDhoy” puedes solicitar más información sobre la CT36L.
