Por Humberto Alemao Luna Moreno
Ante los altos índices de criminalidad que imperan en el país, en los últimos cinco años la industria de seguridad privada ha crecido 25%, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP). Incluso, se supera las industrias de países como Brasil y Colombia.
Al respecto, Ynbal Adda, gerente general de ELIM, una firma con 40 años de experiencia en la protección de inmuebles, que van desde desde escuelas y residencias, hasta corporativos y centros comerciales, señaló la importancia de contratar servicios que no solo otorguen un blindaje de videovigilancia, sino también jurídico y administrativo.
Y es que de las 6 mil empresas que existen, solo cerca de 2 mil 700 (45%) cuentan con una certificación federal o estatal.
“Al no tener una infraestructura correcta, se está contratando un riesgo, un riesgo operativo, jurídico y hasta fiscal”
“Hay que ver a la seguridad como una inversión, no como un gasto […] Todos estamos tranquilos y en paz, hasta que pasa lo nunca pensamos lo que iba a pasar”, dijo en conferencia de prensa.
Expuso que las mayores incidencias que se presentan son la intrusión, las extorsiones, incendios y sismos.