Más de 31 años de construir más de 14 mil Autos Blindados, con la mayor calidad del mercado en México
Se entregan más de 40 vehículos con seguridad incomparable
En su historia 220 “vehículos TPS” han sido atacados y nunca ha habido una víctima fatal
A lo largo de su vida profesional, Enrique Herrera, Presidente y Fundador de “TPS Armoring”, ha enfrentado desafíos y oportunidades que lo han consolidado como un líder en la industria de blindaje automotriz en México. Sin embargo, más allá de su éxito, Herrera se distingue por su compromiso con la ética y el profesionalismo que siempre han guiado su camino.
“TPS Armoring no es solo una empresa que se limita a cumplir con altos estándares, sino que se ha convertido en una referencia internacional gracias a nuestra capacidad para ofrecer productos de calidad excepcional, respaldados por certificaciones y reconocimientos que ninguna otra empresa en México ha alcanzado”, comenta con orgullo.
En entrevista en exclusiva para la revista MUNDO EMPRESARIAL, el reconocido empresario regio-montano narra con nostalgia los inicios de una experiencia difícil, de muchos retos, algunos momentos claves que le ayudaron a identificar los objetivos que Herrera planteó entonces, para lograr alcanzar el éxito en su industria.
“Desde hace más de 31 añós busqué trabajar con clientes importantes como el Ing. Alfonso Romo y el Ing. Lorenzo Zambrano que a la larga se convirtieron en amigos y buenos maestros para mí y mi equipo. Recuerdo que en alguna ocasión me encontré en un problema que me llevaría a redefinir el enfoque de lo que a futuro sería mi empresa. Entregamos un vehículo que habíamos importado de Estados Unidos, y al poco tiempo nos informaron que no cumplía con las expectativas de calidad. Pensábamos que por haber sido contruido allá tendría lo que nuestros clientes buscaban y no fue así. Tuvimos que desarmar, por primera vez, completamente ese coche y aprender, de primera mano, que incluso los autos blindados en nuestro vecino país, no garantizaban la perfección. Fue entonces que decidí que mi empresa se distinguiría por un estándar mucho más alto.
Necesitaba entonces crear un equipo humano altamente profesional, capaz de entregar trabajos impecables, en toda la extensión de la palabra, para los clientes más exigentes y así lo hice», recuerda Herrera.
Así nació “TPS Armoring”, afirma enfático el empresario; con un pequeño taller de 300 m² y un equipo multidisciplinario que incluía a doce expertos de diversos países. Desde esos humildes comienzos, la empresa ha crecido exponencialmente hasta contar hoy en día con más de 65,000 m² de plantas, y ha expandido su mercado a nivel global, exportando a países como Emiratos Árabes, Sudamérica, Centroamérica, Estados Unidos y Puerto Rico. Entre sus clientes actuales figura una lista de grandes empresarios nacionales e internacionales, así como embajadas, gobiernos y agencias.
Para Enrique Herrera, cada cliente y cada proyecto son una responsabilidad y lo dice textual y con voz alta: “De vida o muerte”. Con más de 14,000 vehículos blindados fabricados, Enrique Herrera nos comparte que de estos, 220 han sido severamente atacados, y en todos los casos, los ocupantes han salido vivos, gracias a la calidad de sus productos.
“Un ejemplo destacado, fue la camioneta blindada en la que viajaba Minerva Bautista, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, que fue emboscada en un ataque devastador, pero que resistió a pesar de recibir más de 900 disparos de armas de alto calibre. Cada vez que me entero que alguien sale ileso de un ataque, siento una satisfacción inmensa», pero con la tranquilidad de la “misión cumplida” en cada vehículo que fabrica nuestra empresa.
Comparte Herrera, en una larga conversación llena de anécdotas que el compromiso con la seguridad y la calidad no ha sido fácil de mantener. “La industria del blindaje automotriz es una de las más exigentes. Esto ha llevado a “TPS Armoring” a contar con las certificaciones más rigurosas, tanto a nivel nacional como internacional. Desde la norma VPAM hasta el certificado ISO 9001:2015, cada una de estas acreditaciones es un sello de garantía que nos permite asegurar que nuestros vehículos están construidos para resistir los peores escenarios”.
Con 650 colaboradores, Herrera ha creado un ambiente donde cada uno de ellos se siente valorado. «Hemos alcanzado la excelencia porque nos hemos rodeado de gente muy profesional.
Capacitamos a nuestro personal constantemente», explica. Comparte con orgullo que, en paralelo a la empresa “TPS Armoring”, ha creado la Universidad en la que, no solo se entregan conocimientos de vanguardia en temas de todo lo que conlleva el blindaje de un automóvil, sino que también se imparten clases de mecánica y electrónica automotriz.
Adicionalmente, se realizan prácticas pro-fesionales dentro de las mismas plantas de la empresa, lo que permite a los estudiantes conocer directamente los procesos que podrán aplicar en esta o cualquier otra empresa donde se desarrollen profesionalmente. A la fecha, ya se han graduado tres generaciones de estudiantes.
El enfoque ético de Herrera se refleja en cada decisión que toma. En un mercado donde muchos competidores buscan reducir costos, “TPS Armoring” se niega a comprometer la calidad. “No somos una empresa barata, pero cada peso invertido está destinado a asegurar que el vehículo no falle. No se trata de vender por vender; se trata de ofrecer algo que verdaderamente salva vidas”, enfatiza.
La clave del éxito, según Herrera, radica en tres pilares fundamentales: hacer las cosas siempre bien, tener un propósito claro y mantener el objetivo. Estos principios, combinados con su filosofía de «Valorar, Analizar, Cuantificar y Actuar» (VACA), son la base sobre la que ha construido su empresa.
En “TPS Armoring”, cada desafío es una oportunidad para mejorar, y cada éxito es una motivación para seguir adelante.
Así es como Enrique Herrera ha llevado a “TPS Armoring” al lugar que ocupa hoy: una empresa donde la perfección no es solo una aspiración, sino un estándar diario. Y en este trayecto, ha demostrado que, cuando se trata de salvar vidas, “fallar no es opción”.
Visita a TPS Armoring: Transformar vehículos, en fortalezas sobre ruedas
Desde el momento en que cruzas los portones de las fábricas que integran el complejo de “TPS Armoring”, en Monterrey Nuevo León, identifica el visitante que ésta, no es una planta de producción común. La atmósfera de profesionalismo se percibe en cada espacio, y al caminar por sus extensas instalaciones, es imposible no sentir la magnitud de lo que aquí sucede: un proceso de ingeniería de precisión donde los autos se transforman en verdaderas fortalezas sobre ruedas.
Nos reciben los ingenieros responsables de guiar nuestra visita a este resguardado espacio de producción, para conducirnos al área donde inicia todo un complejo proceso. Aquí, el primer paso es inspeccionar en detalle los vehículos al llegar, así tal y como los entrega cualquier agencia de autos nuevos. Su apariencia es la de cualquier coche de alta gama: impecables, relucientes y a simple vista, perfectos. Pero lo que ocurre a continuación es lo que hace a “TPS Armoring” una empresa única en su tipo.
La transformación comienza con una precisión casi quirúrgica. Equipos de técnicos y especialistas se reúnen alrededor de cada vehículo para evaluar el estado exacto en el que se recibe la unidad y poder empezar con el desarme completo. Las puertas se quitan, los interiores se desmontan, y cada parte es retirada con un cuidado meticuloso. Lo que en otros talleres parecería una simple tarea de transformación a blindaje, aquí es un proceso artístico. Los vehículos son, literalmente despojados hasta quedar reducidos a sus estructuras básicas: el chasís, la carrocería y el motor. Frente a nuestros ojos, esos autos que entraron como cualquier otro, se convierten en esqueletos, despojados de su fachada elegante para dar paso a algo más imponente.
Los siguientes pasos del proceso de blindaje son diversos y cada uno se cuida en el menor de los detalles. El aroma a soldadura y a metal es permanente. Ahora que el vehículo ha sido completamente desarmado, empieza la verdadera transformación. Se integran más de mil piezas y componentes, cada uno de ellos, diseñado para un solo propósito: garantizar la seguridad de quienes viajarán dentro. Desde aceros balísticos hasta cristales a prueba de balas, todo está perfectamente calculado y fabricado en su mayoría por la misma empresa, para resistir los peores escenarios.
Los ingenieros de “TPS Armoring” trabajan en cada uno de estos elementos con una dedicación que impresiona. Nada se deja al azar. Los procedimientos son rudos pero se cuidan casi, con la atención del quirófano de un hospital. Cada pieza que se instala es cuidadosamente probada y supervisada por profesionales que operan en perfecta sintonía. Es un trabajo en equipo que refleja la filosofía que Enrique Herrera, el Presidente y Fundador de esta empresa, ha transmitido a cada uno de los 650 trabajadores de su empresa: “fallar no es opción”.
Caminar entre los diferentes talleres donde se realiza este proceso es una experiencia extraordinaria. La planta es enorme, pero organizada de manera impecable. Todo está en su lugar, cada herramienta y cada componente tiene su espacio y su momento, dentro del ensamblaje. Es un “ballet industrial” en el que cada paso está coreografiado para alcanzar la excelencia.
Lo más destacado es observar, tras pasar por todas estas fases de blindaje, como cada vehículo vuelve a “cobrar vida”. Aquellos esqueletos metálicos vuelven a encontrar su belleza original. El taller de pintura es un tunel de colores que regresan la estética de cada camioneta literal: “mejor que recién hecha”. Poco a poco, las puertas se reinstalan, los interiores vuelven a su lugar, los paneles son ajustados hasta el último detalle, los asientos, la piel en el tablero, las luces, televisiones y pantalles vuelven a encender y el vehículo, que hace unas semanas era solo un chasis desnudo, emerge nuevo, sobrio, elegante; SEGURO. A simple vista, parece el mismo vehículo que llegó, pero su esencia ha cambiado por completo. Bajo su apariencia impecable, ahora hay una fortaleza, un habitáculo blindado que ofrece una protección total, sin sacrificar el confort, ni la movilidad.
El resultado final es asombroso: una camioneta que a los ojos de cualquiera es idéntica a una recién salida de una agencia, pero con una diferencia crucial: ahora es prácticamente impenetrable. Y eso es lo que diferencia a “TPS Armoring”. Su capacidad para entregar vehículos que, aunque blindados, no pierden ni una pizca de elegancia, ni funcionalidad.
Al finalizar la visita, nos queda claro por qué “TPS Armoring” es líder en su campo. El proceso no solo es impresionante por la tecnología que involucra, sino por el compromiso humano que hay detrás. La dedicación de cada uno de los 650 colaboradores es palpable. Y al final de este proceso no podemos evitar pensar que detrás de cada vehículo que sale de estas plantas hay un equipo comprometido en salvar vidas. Aquí, fallar no es opción.
Visitar la planta blindadora, si no está en su ciudad solicita información de su ubicación y verifica que exista físicamente y tenga toda la información en su página web, adicional que te muestren los vehículos blindados con las características que solicitas y realiza una prueba de manejo para evaluar el confort, movilidad, frenado y estabilidad del vehículo.
Los 12 puntos antes de comprar un vehículo blindado
- Revisa la antigüedad de la empresa que estás eligiendo y la capacidad de producción continua que tiene. Confirma la trayectoria de la empresa y sus ubicaciones (con capacidad y experiencia en exportación).
- Consulta si cuentan con garantía mecánica del vehículo defensa a defensa dentro de tu cotización de 2 años ó 40,000 km. Además solicita por escrito la garantía de materiales balísticos opacos (blindaje en carrocería) utilizados en el vehículo que cuenten con 7 años y 3 años en transparentes (cristales).
- Infórmate acerca de la producción que tienen mensualmente y si tienen entrega inmediata.
- Pregunta si tu información permanecerá en forma confidencial y segura.
- Infórmate acerca del personal de la empresa si tiene ingenieros especializados para el desarrollo del blindaje y personal capacitado.
- Solicita la certificaciones de la norma VPAM en vehículo completo bajo estándar VR4 y NIJ III A y que la certificaciones sean a nombre de la blindadora que fabrica el vehículo.
- Solicita que el certificado de calidad ISO 9001-2015 esté vigente en el año cotizado y actualizado. Contar con registro ante la CNS para verificar que es una empresa autorizada y que pertenezca al AMBA (Asociación Mexicana de Blindadores Automotrices).
- Consultar la certificación de materiales balísticos, que estén realizados por HP White Laboratory lnc. and Intertek Company (USA) y/o National Institute if Justice NIJ de U.S.A. y que las certificaciones tengan vigencia mínima de 6 meses de la empresa que fabrica el blindaje. Revisar que los materiales balísticos tanto en materiales opaco (acero y kevlar) como transparentes (cristales) cuenten con la certificación VPAM.
- Consulta que el nivel de blindaje sea el adecuado a tus necesidades y no te quieran vender lo que tengan en inventario de años anteriores.
- Que te ofrezcan certificado de tu vehículo y te entreguen un documento que avale tu compra (carta autenticidad del CNS).
- Consulta si incluye en la cotización curso básico de inducción y manejo de vehículo blindado.
- Visita a TPS Armoring: Transformar vehículos, en fortalezas sobre ruedas