Por revista Mundo Empresarial

ASIS Capítulo México realizó su tradicional desayuno mensual en abril en la Hacienda de los Morales, en la Ciudad de México. En esta ocasión, se llevaron a cabo reflexiones clave sobre el panorama de seguridad en el país, con la participación de dos destacados expertos: el Dr. Jaime Domingo López Buitrón, CEO de Grupo IPS, y Gonzalo Alamillo González, Director de Seguridad para Walmart. El tema central de la ponencia fue: “Desde la primera línea: Liderazgo y acción frente a los riesgos de México”.

Desafíos y Adaptación ante la Inseguridad

Durante el evento, los ponentes coincidieron en que la incertidumbre política y económica sigue siendo un factor determinante en la planeación empresarial. El Dr. Jaime Domingo López Buitrón enfatizó la importancia de la adaptación en un mundo globalizado y subrayó que la polarización del país pone en desventaja a México en negociaciones internacionales.

Por su parte, Gonzalo Alamillo destacó la necesidad de considerar la incertidumbre como un factor clave en la gestión del riesgo corporativo. “Debemos estar preparados para escenarios inesperados. La incertidumbre política no puede ser ignorada en la planeación de las empresas”, advirtió Alamillo.

Mario Arroyo, moderador de la ponencia y consultor, especialista en seguridad, señaló la debilidad institucional como un factor que agrava la problemática. Explicó que la falta de una estrategia clara por parte de la Secretaría de Seguridad impide la consolidación de políticas efectivas para enfrentar el crimen organizado.

Impacto Económico y Empresarial

El foro también abordó las repercusiones económicas de la inseguridad, destacando que más de 32,000 negocios cerraron en la Ciudad de México como consecuencia de la pandemia, lo que afectó gravemente a la economía local.

Un punto crítico discutido fue la percepción de desprotección que sienten los empresarios ante la falta de garantías en seguridad y justicia. Se mencionó que medidas como la prisión preventiva oficiosa han llevado a la politización de la justicia, lo que genera incertidumbre en los sectores productivos. Además, la falta de comunicación efectiva entre directivos y responsables de seguridad ha provocado una disminución en la inversión en este rubro.

Modernización y Replanteamiento del Modelo de Seguridad

El foro también sirvió para analizar la necesidad de evolucionar los modelos de seguridad empresarial. Se identificó que los esquemas tradicionales, diseñados hace más de 25 años, ya no son efectivos ante las nuevas amenazas.

Uno de los principales retos es la transformación del perfil del guardia de seguridad. La simple presencia física ya no es suficiente; ahora es fundamental contar con personal capacitado en tecnologías de vigilancia, protocolos de respuesta y análisis de riesgos.

Los expertos coincidieron en que la tecnología debe jugar un papel crucial en la modernización de la seguridad. La implementación de sistemas de monitoreo, control de accesos y el uso de inteligencia artificial pueden mejorar la eficiencia operativa. Sin embargo, advirtieron que sin una actualización en los procesos de contratación y certificación, estos avances tendrán un impacto limitado.

Tres Acciones Claves para la Seguridad Empresarial

Para fortalecer la seguridad en el sector empresarial, los panelistas propusieron tres acciones inmediatas:

  1. Replantear el modelo de seguridad: Es necesario actualizar los esquemas de protección, combinando capacitación, tecnología y supervisión efectiva.
  2. Capacitación especializada: Se requiere mejorar la formación de los guardias de seguridad, incluyendo conocimientos en ciberseguridad, análisis de riesgos y protocolos de respuesta.
  3. Fortalecimiento de las empresas del sector: La crisis económica podría provocar la desaparición de muchas compañías de seguridad. Para evitarlo, es necesario consolidar empresas con buenas prácticas, cumplimiento normativo y estabilidad operativa.

Conclusión

La inseguridad y la incertidumbre económica son retos que deben ser abordados con estrategias integrales y proactivas. El sector empresarial necesita adaptarse a los nuevos desafíos mediante la modernización de sus esquemas de seguridad, el fortalecimiento de sus equipos y la implementación de tecnología. Solo así se podrá garantizar una protección efectiva en un entorno cada vez más complejo.

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