Durante la última década, el empleo en el sector de la seguridad privada ha crecido un 37% en México, superando así la media nacional (25,4%), según Daniel Espinosa Ávila, presidente de la asociación AMESP.
El empleo en la seguridad privada ha crecido un 37% en México en la última década, superando así la media nacional (25,4%). Este fue uno de los mensajes que Daniel Espinosa Ávila, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), transmitió a los asistentes del 18º Congreso Panamericano de Seguridad Privada celebrado los días 29 y 30 de mayo en Asunción (Paraguay).
Y ciñéndose a los datos del presente año, Espinosa Ávila precisó que el empleo en la seguridad privada representó el 1,99% del total registrado en el país durante el pasado mes de febrero. En cuanto al salario medio en el sector, se ha incrementado un 12,4% entre diciembre de 2023 y febrero 2025, lo cual refleja una tendencia positiva en las condiciones laborales de los trabajadores de la industria de la seguridad privada en México.
La nueva Ley General de Seguridad Privada, asignatura pendiente
A pesar de las buenas noticias relativas al empleo en la seguridad privada, el sector tiene que enfrentar algunos desafíos. Por ejemplo, el presidente de AMESP señaló que el 80% de las empresas de dicha industria, aproximadamente, incumple la legislación, en mayor o menor medida, y se caracteriza por sus malas prácticas laborales.
Un asunto que podría mitigarse con la aprobación de la nueva y esperada Ley General de Seguridad Privada, que debería contribuir a “establecer condiciones equitativas para el desarrollo ordenado del sector y depurar a las empresas informales, conocidas coloquialmente como empresas patito”, comentó Daniel Espinosa Ávila.
Y entre otros retos prioritarios, destacó la necesidad de “consolidar esquemas de profesionalización integral del capital humano y conformar una cámara representativa del sector de la seguridad privada que unifique esfuerzos a nivel nacional”.