Ante el escenario de recesión económica en México y el mundo, la dependencia del crédito está aumentando considerablemente. Por ello, es importante tener un plan de acción, sobre todo, si estás identificando que tu situación en cuanto a finanza personales no es la mejor.
Por ello, se recomienda:
“Analiza tu situación financiera de los siguientes 4 a 6 meses y haz un plan urgente. Considera que probablemente tus ingresos serán inciertos a partir de abril, reorganiza tus gastos según las nuevas prioridades en crisis, y ten en cuenta qué deudas tienes. Si crees que el escenario te será muy difícil de mantener, acércate a negociar opciones con tu banco para saldar las deudas más caras”.
Si cuentas con tarjetas de crédito y te has dado cuenta que tus deudas son imposibles de pagar, te dejamos 4 opciones que puedes llevar a cabo para reducirlas.
- Accede a los apoyos de las instituciones bancarias
Recientemente los bancos pusieron una serie de opciones a sus clientes para hacer frente a la crisis económica a causa de la pandemia del Covid-19, la cual consiste en retrasar hasta 6 meses, o bien, diferir los pagos de créditos.
Si accedes a esta opción, ten en mente que, cuando termine el beneficio temporal, deberás hacer frente a la deuda más intereses ordinarios que tenga el plástico contratado.
- Consolida varias deudas en una tarjeta
Otra forma de negociar deudas atrasadas es refinanciar o pasarlas a una sola tarjeta de crédito, mediante la opción de transferencia de deuda de un plástico a otro.
Si optas por ésta, de entrada averigua si la institución en la que pretendes hacer el traspaso cuenta con el servicio. Lo más recomendable es que busques la tasa de interés más baja o un plazo más cómodo para pagar el adeudo.
- Reestructurar la deuda
Aquí se trata de negociar las condiciones del crédito a tu favor, ya sea en el plazo o las tasas de interés. Hay que tener en cuenta las prioridades reales, es decir, si prefieres pagos cómodos a un mayor costo o pagos mayores a cambio de una deuda menos cara.
- Solicitar una quita
Es un acuerdo con el banco o entidad financiera para reducir el monto total de la deuda. Se busca obtener un porcentaje de descuento de la deuda. En este caso debe verse el impago por muchos meses seguidos para demostrar que en efecto no hay manera de solventar la deuda actual.
Independientemente de la opción que se elija, es importante mantener un historial crediticio saludable, así que recuerda no endeudarte de más. Analiza tu capacidad de pago y de endeudamiento para tener unas finanzas personales estables.