Intuitivamente los parques industriales son hogares para la industria, los lugares donde las actividades de manufactura y logística han de desarrollarse en las mejores condiciones y prosperar. Formalmente, un parque industrial es una superficie geográficamente delimitada y diseñada para el asentamiento de la planta industrial en condiciones adecuadas de ubicación con infraestructura, equipamiento, servicios básicos y una administración permanente que permita una operación continua. (Fuente: Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados, AMPIP).
Desde 1986, la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) constituye el esfuerzo asociado, organizado, consensado, de quienes desarrollan los parques y naves industriales, protagonistas del sector inmobiliario industrial, para que estos hogares sean funcionales y óptimos. La asociación fue creada para representar y promover los intereses de los desarrolladores, inversionistas y administradores mexicanos de parques industriales, y así potenciar la capacidad industrial y logística de México. Además de la representatividad, la AMPIP tiene la misión de brindar servicios de valor enfocados en el fortalecimiento de la competitividad de los socios; su visión es consolidarse como el organismo líder y de excelencia en la promoción del modelo mexicano de parques industriales, en favor del desarrollo económico de México. Al cierre de 2022 los socios AMPIP reportaron tener presencia en más de 430 parques industriales, en 27 entidades de la República Mexicana. Los parques industriales son parte de la infraestructura estratégica del país y, dadas sus funcionalidades como centros de almacenaje y distribución, son también parte del sistema logístico nacional, por lo que tienen un papel central en las ventajas competitivas de México para la atracción de inversión extranjera directa (IED).
De acuerdo con los sondeos más recientes realizados a los socios AMPIP, cerca de tres cuartas partes de los inquilinos de parques industriales son empresas que provienen del exterior del país, siendo la ubicación un factor clave para el desarrollo de los proyectos de inversión. Así, es claro que la IED que llega a México y la localización y óptimo funcionamiento de los parques industriales están íntimamente ligadas, particularmente en lo que se refiere al sector manufacturero.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, en el periodo 1999- 2022, México recibió flujos de IED por 674,537.7 millones de dólares (mdd), observándose una inversión en manufactura por 316,685.7 mdd, el 46.9% del total (Fuente: Secretaría de Economía, Gobierno de México). La IED recibida en el país por entidad federativa de destino y la distribución de los parques industriales AMPIP en el territorio nacional (Fuente: AMPIP), es un claro reflejo de que la ubicación de los parques industriales está correlacionada con las necesidades de los inversionistas. En efecto, el 97.3% de la IED manufacturera tiene como destino entidades con presencia de parques industriales AMPIP. (Gráfico 1).
Consistentemente, buena parte de la producción manufacturera se lleva a cabo en los parques industriales. De acuerdo con el INEGI (Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI), en 2021 el PIB manufacturero anual ascendió a 2,896,827 millones de pesos (valores constantes), 98.3% del cual proviene de entidades donde los socios de AMPIP tienen presencia (Gráfico 2, Fuente AMPIP).
De igual modo, las manufacturas de exportación requieren espacios idóneos. El INEGI reporta que en 2021 las exportaciones manufactureras, con valor de 384,467 mdd, representaron el 87.2% de las exportaciones totales (Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI). De ellas 99.6% tuvieron como origen entidades con presencia AMPIP (Fuente: AMPIP). De manera que queda de manifiesto la intrínseca relación que tienen los socios AMPIP como proveedores de espacios idóneos para el desarrollo económico mexicano (Gráfico 3).
Las razones por las cuales se están recibiendo nuevos proyectos de inversión, además del acceso directo al mercado estadounidense y el aprovechamiento del T-MEC, son la integración a cadenas productivas y el fortalecimiento de procesos productivos en México.