El uso del teléfono celular mientras se conduce se ha convertido en una de las principales causas de accidentes viales en México. A pesar de los esfuerzos de concientización, miles de conductores siguen utilizando sus dispositivos móviles para hablar, enviar mensajes de texto o revisar aplicaciones, poniendo en riesgo su vida y la de otros. Diversas organizaciones especializadas en seguridad vial han señalado la gravedad del problema, alertando sobre los peligros de manejar distraído.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el 33% de los accidentes de tránsito en México están relacionados con conductores distraídos, de los cuales el uso del celular es una de las principales causas. Esto incluye desde llamadas telefónicas hasta la lectura y envío de mensajes de texto o el uso de redes sociales.
La atención del conductor debe estar completamente en el camino. Incluso una distracción de solo dos segundos puede tener consecuencias fatales”, afirma Carlos Carvajal, especialista en seguridad vial y vocero de la Asociación Nacional de Prevención de Accidentes.
En 2023, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que el uso del celular al volante multiplica por cuatro el riesgo de un accidente. “El conductor que utiliza el celular tiene un tiempo de reacción más lento, similar al de una persona que ha consumido alcohol”, menciona el informe. Este comportamiento se clasifica dentro de las llamadas “distracciones cognitivas”, donde la mente está ocupada en algo diferente a la conducción.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el 33% de los accidentes de tránsito en México están relacionados con conductores distraídos, de los cuales el uso del celular es una de las principales causas.
Tecnología en contra de la seguridad
Las distracciones no solo incluyen llamadas telefónicas. Con la popularización de los teléfonos inteligentes, las personas utilizan sus dispositivos para revisar mensajes, consultar mapas, escuchar música e incluso interactuar en redes sociales.
Hoy, no se trata solo de las llamadas. Los conductores también están leyendo correos electrónicos, viendo videos o atendiendo notificaciones de redes sociales mientras manejan, lo que genera un aumento considerable en los accidentes”, subraya María Fernández, experta en movilidad de la organización México Previene.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se registraron más de 380,000 accidentes de tránsito en 2022, y el uso de dispositivos móviles estuvo presente en un porcentaje significativo de estos incidentes. El riesgo aumenta en ciudades con tráfico denso como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, donde la necesidad de “estar conectado” puede superar el sentido común de la seguridad vial.
Los números son la evidencia
Las estadísticas y estudios recientes confirman que el problema es preocupante. Un informe de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) detalla que de cada 100 siniestros en carreteras federales, alrededor de 10 están relacionados directamente con el uso del celular al volante. Además, datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) muestran un aumento del 12% en accidentes atribuibles a esta causa en los últimos cinco años.
La Fundación MAPFRE difundió en su campaña: “Causas principales de accidentes viales en México”, que el uso de celulares mientras se conduce ocupa el tercer lugar, superado sólo por el exceso de velocidad y el consumo de alcohol. Estas cifras son alarmantes, considerando que el número de usuarios de smartphones continúa en ascenso.
Iniciativas y desafíos
Aunque el uso del celular mientras se maneja es una infracción en muchos estados de México, las sanciones no han sido suficientes para disuadir a los conductores. En la Ciudad de México, por ejemplo, la multa por hablar por teléfono mientras se conduce es de aproximadamente $2,500 pesos. Sin embargo, el problema radica en la falta de vigilancia y control para garantizar el cumplimiento de estas normativas.
En este sentido, organizaciones como Reflexiona México han hecho un llamado a las autoridades para reforzar las campañas de concientización y aumentar la severidad de las sanciones.
“Las multas no son suficientes; necesitamos un cambio cultural en el que los conductores comprendan que usar el celular al volante es igual de peligroso que manejar bajo los efectos del alcohol”, declara Sofía Maldonado, directora de la organización.
Tecnología al servicio de la seguridad
Curiosamente, la tecnología, que es parte del problema, también puede ser una solución. Muchas compañías de tecnología y fabricantes de automóviles han desarrollado sistemas que limitan el uso del celular mientras se conduce. Por ejemplo, algunos vehículos ya incluyen funciones que bloquean las notificaciones o desactivan el acceso al teléfono mientras el coche está en movimiento.
Al respecto, Juan Morales, ingeniero en seguridad vial de Autotransporte Seguro México, comentó: “Las aplicaciones de bloqueo de celulares mientras se maneja, así como los sistemas de manos libres que permiten realizar llamadas sin perder la concentración en el camino, son una gran opción. Sin embargo, la responsabilidad sigue recayendo en los conductores”.
El papel de la sociedad
Es necesario un esfuerzo conjunto entre autoridades, organizaciones y la sociedad civil para reducir el número de accidentes relacionados con el uso del celular. Las campañas de concientización, la educación vial y una mayor responsabilidad por parte de los conductores son claves para evitar tragedias en las carreteras.
“El cambio debe empezar desde los propios conductores. Si no comprendemos el peligro que representa el uso del celular al volante, seguiremos viendo tragedias en nuestras calles”, concluye Adriana Ramírez, especialista en seguridad vial de la organización ProVial México.
El uso del celular mientras se conduce ocupa el tercer lugar en la causa de hechos viales, superado sólo por el exceso de velocidad y el consumo de alcohol.