Se exige una alta vigilancia alrededor de las áreas fronterizas y los puertos, para evitar que los viajeros entrantes infectados propaguen el virus entre los residentes.
Un nuevo brote de covid-19 en China ha encendido las alarmas entre las autoridades sanitarias del país, y ha impulsado la implementación de medidas más estrictas, que permitan enfrentar el virus desde la óptica de tolerancia cero, informa Reuters.
Desde el 17 al 29 de octubre, la Comisión Nacional de Salud (NHC, por sus siglas en inglés) de la nación asiática, informó sobre 377 casos de transmisión local con síntomas confirmados en 14 áreas provinciales.
La ciudad de Heihe con 1,3 millones de habitantes que se encuentra en el lado chino del río Amur, en la frontera con Rusia, reportó un solo caso el 27 de octubre, nueve al día siguiente, y un incremento de 26 casos locales para el 29 de octubre.
Los resultados de la secuenciación de este virus, y la información ofrecida por los pacientes, mostraron que la infección en la ciudad de Heihe no está relacionada con el brote en curso que está afectando el noroeste de China, lo que indica que se trata de una nueva fuente de virus traída desde el extranjero.
En medio de esta situación, las autoridades han exigido una alta vigilancia alrededor de las áreas fronterizas y los puertos, para evitar que los viajeros entrantes infectados propaguen el virus entre los residentes, y se logre contener así, lo más pronto posible, el actual brote de contagios.
Citado por la agencia de noticias británica, Wu Liangyo, funcionario del NHC, en conferencia de prensa señaló que China debía fortalecer aún más las pruebas de detección de personas con alto riesgo de infección, especialmente en los puertos de entrada y mejorar el monitoreo de posibles brotes, ya que la presencia del virus continúa en los países vecinos.
A pesar del reciente reporte, China mantiene cifras que siguen siendo pequeñas si se comparan con la cantidad de casos que se declaran fuera del país. El control se ha logrado, en gran medida, gracias a su política de tolerancia cero y a que el gigante asiático ha vacunado por completo a alrededor del 75,8 % de sus 1.400 millones de habitantes, administrando incluso una dosis de refuerzo a algunos adultos.
