El bullying o acoso escolar es sin duda una forma de violencia. Un problema que debemos abordar desde todos los ángulos con estrategias de prevención desde la familia y mayor apoyo desde el ámbito escolar.
El acoso escolar no es «cosa de niños» y aunque pueda parecernos que no es posible, se da desde la temprana infancia; hay casos registrados de niños desde los tres años hasta la adolescencia. Enseñarles a actuar frente a la intimidación es clave para prevenir que sean víctimas del bullying.
A los padres nos preocupa que nuestros hijos puedan estar siendo víctimas de una situación de acoso escolar y no sepan defenderse, o que no nos lo cuenten para que podamos reaccionar ante el problema.
Algunas estrategias que podemos abordar desde casa para ayudar a nuestros hijos ante una situación de acoso escolar son las siguientes:
1) Identificar conductas inapropiadas
Que no dejen pasar situaciones que pudieran desembocar en algo peor. Debemos hablar con los niños para que sean capaces de identificar y comunicar cualquier conducta inapropiada por parte de sus compañeros.
El problema de algunos niños demasiado buenos es que hay situaciones que tal vez les parezcan normales, que no les molestan. Tienen que saber que hay comentarios y acciones que no están bien, aunque les parezca una tontería (como esconder un estuche o tirar bolas de papel) pueden ser señales de un posible acoso.
2) Enseñarle a decir que NO
Es algo difícil de enseñarles a los pequeños cuando muchos adultos tampoco son capaces de hacerlo. Pero ser asertivos y saber decir «NO» cuando es necesario es una lección muy importante para toda la vida, y mejor hacerlo cuando son pequeños.
Los acosadores tienen la seguridad de que su víctima, motivada por el miedo, jamás va a contradecirlo. Es bueno que los niños sepan plantar cara ante situaciones que no les agradan. Deben aprender a decir que «NO» alto y claro.
3) Enseñarle estrategias de defensa
No hablamos de enseñarle a dar puñetazos, por supuesto. La violencia no se arregla con más violencia. Hablamos de enseñarle a defenderse sin exponerse a ser maltratado físicamente.
Habla en casa con tu hijo sobre el acoso escolar (hay libros estupendos que pueden servir como herramienta) y explícale qué debe hacer si lo sufre. Aquí, tres consejos clave que le ayudarán a defenderse de su agresor:
Ignorar al acosador: no intentar enfrentarlo o contraatacarlo; eso refuerza su conducta intimidatoria.
Evitar estar solo: estar siempre acompañado de otros niños o profesores, especialmente en el patio, en el baño, a la hora de comer, etc.
Informar inmediatamente de la situación a profesores, maestros y compañeros.
Cómo ayudar a tu hijo a enfrentarse a las burlas e insultos de otros niños
4) Reforzar la confianza en sí mismo
Hay niños incapaces de matar una mosca, retraídos, tímidos, que pueden convertirse en blanco fácil para los acosadores, pero esto no implica que necesariamente lo sean. Ningún niño se merece ser víctima de un acosador.
Aumentar la confianza en sí mismos, a través de nuestras acciones y nuestra forma de hablarles, le permitirá reforzar su autoestima y mejorar la socialización con sus compañeros.
A veces es necesario que se modifique su círculo de relaciones buscándole un entorno en el que se sienta más seguro y comprendido por sus padres.
5) Habla con tu hijo
La comunicación entre padres e hijos es clave para que los niños se sientan en un entorno seguro a la hora de contarnos sus cosas.
Hablar con ellos con frecuencia, escucharlos sin juzgar, ni minimizar sus problemas hará que nuestros hijos acudan a nosotros con confianza cuando se enfrenten a una posible situación de acoso.