La gestión de movilidad inteligente es más que nunca una estrategia que deben implementar los gobiernos en sinergia con el sector privado.
El concepto de ‘ciudad inteligente’ puede verse como un conjunto de planes de mejora de los entornos que abordan múltiples desafíos. Estos pueden relacionarse con la calidad del aire, los niveles de ruido, la optimización de los servicios y definitivamente la movilidad. En última instancia, todos estos aspectos están relacionados entre sí, por ejemplo, el tema de movilidad tiene un efecto correlativo en la calidad del aire y los niveles de ruido, la seguridad, etc. Pero con muchos otros factores también incluidos, comprender la correlación exacta es una tarea compleja. Mariano Vega, Regional Sales Manager para el Cono Sur en Axis Communications, nos explica cómo la videovigilancia ayuda a que se dé esta correlación que existe entre las ciudades y las nuevas formas de movilidad para el beneficio de los ciudadanos.
Movilidad urbana con videovigilancia inteligente
“En la actualidad la videovigilancia, por ejemplo, ha ayudado a entender cómo los servicios ofrecidos por una ciudad, cuando están perfectamente monitoreados, pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de los habitantes, y con la movilidad pasa lo mismo. Pese a las muchas formas en las que las personas se trasladan, los sistemas de monitoreo de una ciudad permiten una gestión completa del transporte urbano, lo que aporta grandes beneficios en la seguridad y rendimiento”.
movilidad urbana
El vocero asegura que las necesidades de movilidad en las ciudades están cambiando y las preocupaciones por adaptarse a las demandas de los ciudadanos están permeando en los proyectos gubernamentales de diversos países alrededor de América Latina. Las personas ahora están solicitando una infraestructura más ecológica, segura e innovadora para mejorar la habitabilidad, señaló. La pandemia actual, por ejemplo, ha llevado a muchas personas a evitar el transporte público para reducir riesgos de contagio, dando como resultado el aumento de otras formas de movilidad como caminar y andar en bicicleta, ante esto, las ciudades han optado por cambiar aspectos de la distribución de las calles y a integrar protocolos de seguridad sanitaria en los transportes urbanos, donde la vigilancia ya está ayudando a monitorear el correcto uso de las normas de sanidad en todas las formas de movilidad.
Incluso en ausencia de incidentes específicos, el aforo trae sus propios desafíos en los entornos urbanos. En el transporte o en los espacios públicos, la gestión de multitudes es una prioridad importante para la seguridad, particularmente con la necesidad de un mayor distanciamiento social. Desafortunadamente, estos serán requisitos continuos y no una necesidad a corto plazo y en ese sentido, las soluciones de video en red, combinadas con análisis, pueden ayudar a monitorear el movimiento y la distancia entre las personas en un área específica, por ejemplo, una calle principal. Si un área se llena de gente o se ignoran los protocolos de sanidad, el sistema genera advertencias y estadísticas para actuar en consecuencia.
No obstante, las aglomeraciones no se limitan a las personas, la gestión eficaz del tráfico es necesaria, especialmente en ciudades densamente pobladas. El vocero de Axis afirma que la videovigilancia flexible puede desempeñar un papel fundamental para ayudar a optimizar los flujos de tráfico y aumentar la seguridad, especialmente cuando cambia el número o tipo de vehículos en la carretera.
“La tecnología de vigilancia en combinación con el análisis de video usando inteligencia artificial (IA) o aprendizaje profundo, no solo puede ayudar a monitorear las carreteras, sino que también proporciona una vista más predictiva de lo que ocurre.”
Lo anterior ayuda a los centros de gestión del tráfico a planificar y gestionar las carreteras en tiempo real, ayudando a los funcionarios a prevenir los cuellos de botella y la posterior congestión. También se puede agregar un software de inteligencia artificial avanzado para mejorar la distinción entre vehículos, personas y objetos, para detectar posibles incidentes o riesgos de accidentes. Esto se vuelve aún más importante si hay un aumento de ciclistas y peatones, pues les garantiza el poder trasladarse con una menor posibilidad de riesgos.
Por otro lado, las soluciones de video en transportes se han vuelto esenciales para la seguridad. Las soluciones más nuevas y potentes se adaptan mejor a los cambios de luz rápidos y capturan incluso más detalles. En combinación con el análisis inteligente, las nuevas aplicaciones pueden detectar equipaje anormal, reconocer a personas sospechosas y proporcionar información sobre la ocupación de los pasajeros dentro de un vehículo.
La gestión de movilidad inteligente es más que nunca una estrategia que deben implementar los gobiernos en sinergia con el sector privado, con el objetivo de disminuir los impactos correlativos de una mala planeación de movilidad urbana y prepararse para demandas futuras. Este modelo de movilidad inteligente se basa en el monitoreo en vivo de las calles y vehículos mediante soluciones de video y audio en red, que permiten ofrecer datos en línea sobre las vialidades, con el fin de tomar las mejores decisiones de transportación al momento de usar una ruta, esto permitirá: la reducción del flujo de personas y autos en las calles, disminución de tiempos de traslado, minimizar los impactos al medio ambiente y la reducción de accidentes viales.
