En los tiempos que corren, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta más del día a día de los usuarios de Internet y, especialmente, de empresas de todos los sectores. De manera sencilla, intuitiva y gratuita se le puede preguntar cualquier cosa, aunque hay que tener en cuenta que existen datos que nunca se podrán compartir con esta eficiente tecnología para no poner en peligro la confidencialidad y la privacidad propia o de terceros.
Desde que el 30 de noviembre de 2022 OpenAI lanzase al mundo la primera versión de ChatGPT, millones de usuarios en todo el mundo han utilizado, aunque sea una vez, esta herramienta para temas personales o profesionales. El problema es cuando se aplica al ámbito empresarial, lo que contrae una serie de riesgos.
El ‘Informe sobre seguridad de la IA de ThreatLabz 2024’, elaborado por Zscaler en enero de 2024, demuestra que las transacciones de IA y Machine Learning aumentaron a nivel global en un 595%. Dentro de Europa, España es el sexto país en niveles de adopción, con un 5,3%. El ranking lo lidera Reino Unido con un 20%.
¿Cómo usar la IA sin compartir información confidencial de tu negocio?
En un escenario tan complejo, si se quiere que el entorno de trabajo con la IA no ponga en riesgo la privacidad de los datos, lo más importante será seguir una serie de trucos y consejos. Éstos se apoyarán en una serie de soluciones de seguridad y de monitorización robustas.
En cualquier caso, las empresas deberán evaluar la privacidad y la seguridad de las aplicaciones de IA, evitando que las informaciones quedasen expuestas a riesgos. A esto se le suma la importancia de velar por la calidad y el rigor informativo, evitando que la IA generase datos erróneos y teniendo capacidad de actuación frente a posibles ciberamenazas, como puede ser una campaña de phishing o de malware sofisticado.
Establecer políticas de protección de datos
Es una medida 100% proactiva. La IA Generativa provoca que las empresas deban implementar directrices claras y soluciones robustas para prevenir filtraciones de datos. Aquí entran en juego controles de acceso estrictos y monitoreo del uso de aplicaciones de IA. De ahí la importancia de permitir solo la interacción a usuarios y dispositivos verificados y autorizados.
Velar por la privacidad de las aplicaciones de IA
No todas las aplicaciones ofrecen los mismos niveles de seguridad, por lo que habrá que evaluar las herramientas y comprender su funcionamiento antes de activarlas. Cobra especial relevancia monitorear el uso de la IA. Para ello, habrá que analizar el tráfico y las herramientas para detectar comportamientos inusuales o potencialmente maliciosos.
Velar por la calidad de los datos
Las empresas que utilizan herramientas de IA y que quieren sacar el máximo provecho de ellas, sin ver afectada la seguridad y la privacidad de sus datos o de terceros, deberán entrenarlas, implementando controles de seguridad sólidos en los datos procesados.
Usa la información de tu empresa de manera responsable
Protegerse ante posibles amenazas potenciadas por la IA
Los atacantes pueden ejecutar técnicas sofisticadas para explotar vulnerabilidades. De ahí la necesidad de que las empresas adoptasen soluciones de seguridad avanzadas, identificando y mitigando las amenazas de manera muy efectiva.
Establecer un marco de cumplimiento claro
Las empresas deben comprender las leyes de privacidad relativas a su zona (GDPR en Europa o CCPA en California). Así pues, se recomienda revisar las políticas de privacidad de las aplicaciones de IA antes de utilizarlas, para conocer cómo se recopilan, almacenan y utilizan los datos personales registrados.
Las empresas que confían en la aplicación de herramientas de IA pueden modificar datos personales para garantizar que las personas no fuesen identificadas, reduciendo los riesgos de incumplimiento. A partir de aquí, las empresas podrían aprovechar amplios conjuntos de datos sin comprometer estándares de privacidad. Como consecuencia, pueden maximizar la utilidad de los datos y cumplir estrictas leyes de privacidad. Un equilibrio perfecto entre la innovación y la confidencialidad.
Auditorías y actualizaciones periódicas
El uso de la IA en las empresas debe ir de la mano de auditorías de cumplimiento continuo, con las cuales se podrán detectar automáticamente discrepancias en el manejo de datos y en el cumplimiento de las políticas de privacidad. Si se actualizan los modelos de IA se podrán seguir eficazmente los estándares legales del momento.El futuro de las empresas pasa por adaptarse a la IA, pero con unos estándares máximos de calidad y de privacidad, evitando compartir información confidencial de sus negocios o de terceros. La idea es aliarse con la IA, pero no permitir que ésta te domine. Con la anonimización y la seudonimización se puede respaldar el cumplimiento de las leyes de privacidad y usar, de manera beneficiosa, un amplio banco de datos. Un enfoque claramente innovador, práctico, eficiente y respetuoso.