De aprobarse la reforma energética que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador, en los próximos cinco años aumentarán 17 por ciento las tarifas de energía eléctrica en los hogares y las industrias, considerando un tipo de cambio fijo y la inflación. A la fecha el Estado de México es el principal consumidor de energía eléctrica en el país, el número 18 en capacidad instalada, y el 17 en generación, donde prácticamente cuenta con puras energías contaminantes.
“La más limpia es de ciclo combinado, cuenta con energía de turbo gas a base de diésel, y cuenta con energía termoeléctrica a base de combustóleo. La entidad tiene muchos techos desaprovechados, puede ser autosuficiente con la generación en sitio solar, la energía a base de gas natural en las empresas y el biogás con la basura que se genera en los municipios”, apuntó Carlos Aurelio Hernández González, vicepresidente de Energías Renovables de la Comisión Nacional de Energía de Coparmex nacional. En conferencia conjunta entre los Centros Patronales (Coparmex) Estado de México, Oriente y Metropolitano; subrayó que la reforma limitará en la entidad el desarrollo de energías limpias suficientes para dejar de ser importador de energía de otros estados que cuentan con centrales eléctricas, y se vuelva un referente en la generación. En el territorio mexiquense, añadió, hay 3 mega watts de bioenergía, de los cuales la mitad se encuentran en Atizapán de Zaragoza y a 2017 había 19 mega watts de centrales solares. “Esta reforma es contraria a los intereses de los usuarios, la competitividad de las pymes, y las inversiones, por ello el gobierno debe sumar voluntades a la inversión privada para reactivar la economía en estos momentos de crisis”. El también presidente de la Comisión de Energía de Coparmex Metropolitano, resaltó que en cuatro días de apagones a nivel nacional la CFE refirió que las pérdidas ascendieron aproximadamente a 20 mil millones de pesos, aunado a las compras de 0.76 kilowatt/hora por día y el aumento del 4 por ciento anual.
“Eso serían otros 20 pesos adicionales, cuando menos en el siguiente año habría un aumento de casi 0.1 pesos por kilowatt/hora, es decir, 10 por ciento más que tendrían que pagar las amas de casa solo para recuperar las pérdidas de este fin de semana; además de generarse energía más cara y contaminante”. Al respecto, Fernando Cuenca Burrola, presidente de Coparmex Metropolitano, indicó que la CFE tiene costos de producción 1.23 a 2.05 pesos por kilowatt por hora, mientras que los productores privados lo hacen con 0.82 pesos kilowatt por hora. Mauricio Núñez Abendaño, presidente de Coparmex Oriente, añadió que la energía termoeléctrica producida por la CFE tiene un costo cinco veces mayor que la producción de energía solar o eólica, por ello con esta reforma la energía solar o eólica sería la tercera en ser despachada, y si la CFE no asume el costo, quien terminaría haciéndolo serían los consumidores, las empresas y familias mexicanas. “El llamado es a los diputados que tomen en cuenta todos los temas y análisis que permitan atender los retos que tenemos en materia de reactivación económica, desarrollo social y empresarial, pues de la aprobación de la iniciativa depende la generación de inversiones y la fuga de capitales”. Cómo afectará la reforma Carlos Aurelio Hernández sostuvo que la reforma eléctrica afecta cuatro puntos que aumentarán los costos a los usuarios finales. Primero, el orden del espacio económico, donde el gobierno federal busca que los 19 mil mega watts -que se generan con turbo gas, diésel, combustóleo y carbón—de la CFE entren a despachar primero sin importar su corto de generación o que haya tecnologías más eficientes en el mercado como la eólica o la solar.
Segundo, que el suministrador básico que lleva el recibo a las casas ya no tenga la obligación de comprar energía más barata a través de los esquemas de subastas a largo plazo, es decir, CFE quiere auto comprarse la energía y el componente de las centrales nuevas lo trasladarán a los usuarios finales, “no habrá competencia en la generación de electricidad y se restará competitividad a las pymes mexicanas”. Tercero, quieren que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) pueda cancelar los permisos de generación legados de la Ley previa a 2014, donde se creó un esquema con incentivos legales para que el país pudiera cumplir con la demanda de energía creciente. Las indemnizaciones por la revocación de permisos podrían sumar los 20 mil millones de dólares y la inversión extranjera directa por concepto de electricidad pasó de 5 mil millones de dólares en 2018 a 900 millones en 2020, una disminución del 81 por ciento. “Hoy la Secretaría de Energía (Sener) estima que 2020 a 2034 aumentará en 2.7 por ciento anual, necesitamos construir en México de mil a 4 mil a mega watts al año para cubrir la demanda de energía según el tipo de tecnología, reto que se logrará con la inversión privada y el gobierno”. Cuarto, altera sustancialmente las condiciones de acceso al mercado mexicano al ser la Sener juez y parte, lo cual disminuirá las inversiones en generación de electricidad y comercialización. Por ello, recalcó que hasta que no se tenga la ley, tal cual con sus especificaciones publicadas en el Diario Oficial de la Federación (DOF) es cuando las empresas afiliadas a Coparmex analizarán cuál es la mejor alternativa y se hacen uso de su legítimo derecho de interponer amparos. Principales violaciones que cometería De acuerdo con Jesús Trigos Rodríguez, presidente de Coparmex Estado de México, los cambios que propone la iniciativa viola diversos artículos que garantizan la libre concurrencia, la creación de monopolios, prácticas de acaparamiento e igualdad, así como el funcionamiento de industria eléctrica, el derecho a un medio ambiente sano, la protección a la salud, la protección a la inversión y contratación, la no retroactividad de la ley, la legalidad y la seguridad jurídica.
“También viola el T-MEC y el Tratado Integral y Progresistas de Asociación Transpacífico, el Tratado de Libre Comercio de la Unión Europea, y los Acuerdos de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones, de aprobarse en sus términos obliga a México a pagar indemnización a las empresas que invirtieron aquí, nos coloca como un socio comercial que no respeta las reglas cordadas”. Por último, Núñez Abendaño, subrayó que la reforma viola el objetivo número 13 de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que compromete a México a adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y viola el Acuerdo de Paris que compromete a las naciones a reducir las emisiones de carbono para palear el cambio climático.
