El valioso consejo que Jobs brindó durante su vida puede ayudar a guiar a la próxima generación de innovadores.
Los empresarios de todo el mundo admiran a Steve Jobs, y por una buena razón; fue un visionario audaz que revolucionó por completo la industria tecnológica. Incluso hoy, muchos años después de su muerte, la gente todavía considera a Steve Jobs un modelo a seguir que vale la pena emular. Afortunadamente, podemos seguir aprendiendo de él a través de entrevistas y discursos anteriores. Los valiosos consejos que brindó ayudarán a guiar a la próxima generación de innovadores.
Para tener éxito, encuentra un trabajo que te apasione
Durante la Conferencia D5 en 2007, un miembro de la audiencia le preguntó al empresario qué consejo le daría a los empresarios sobre la construcción de empresas valiosas. Jobs respondió la pregunta de manera sencilla: para tener éxito, debes ser un apasionado del trabajo que estás haciendo.
Al dar su respuesta, Jobs reconoció el hecho de que este consejo se distribuye ampliamente y, en general, se considera cierto. La verdadera idea surgió cuando Jobs explicó la razón por la que el éxito depende de amar lo que haces, porque esa es la única forma de perseverar.
Como explicó Jobs, construir un negocio no es una tarea fácil. Para tener éxito, debes trabajar duro y superar los desafíos repetidos durante un largo período de tiempo sin darte por vencido. Cuando se enfrentan a estos desafíos continuos, la mayoría de las personas dejarán de fumar. Pero aquellos que aman lo que están haciendo perseverarán porque los impulsa su pasión, no las recompensas externas.
Deja que tu curiosidad e intuición te guíen
En su discurso de graduación en la Universidad de Stanford en 2005, Steve Jobs enfatizó la importancia de confiar en tu instinto y seguir tu curiosidad. Jobs alentó a los estudiantes a perseguir sus intereses, incluso si parecían poco prácticos en ese momento. Creía que gran parte de su éxito podía atribuirse a esta filosofía.
Para ilustrar este punto, Jobs describió lo que sucedió después de que abandonó Reed College. Como ya no tenía que preocuparse por cumplir con los requisitos específicos del curso, Jobs era libre de auditar cualquier clase que despertara su interés.
Por ejemplo, Jobs tomó una clase de caligrafía. Encontró la clase fascinante, pero en ese momento parecía no tener ningún propósito práctico. Sólo más tarde, al mirar atrás en su vida, Jobs reconoció la importancia de esa clase de caligrafía; le dio una comprensión de la gran tipografía que luego aplicó al diseñar la computadora Macintosh.
Jobs creía que la curiosidad y la intuición son guías confiables. Incluso si no puedes ver a dónde te lleva cada decisión, debes tener fe en que tu curiosidad e intuición te están guiando por el camino correcto.
Ignora las expectativas de los demás
Steve Jobs aconsejó repetidamente a la gente que ignorara las limitaciones impuestas por los demás y creara sus propias vidas. En una entrevista de 1994 con la Asociación Histórica del Valle de Santa Clara, Jobs discutió la naturaleza falsa de los límites de la sociedad y declaró su creencia de que la gente debería cuestionar esas limitaciones. Creía que las personas tienen el poder de cambiar vidas, las propias y las de los demás, si están dispuestas a desafiar el status quo.
Jobs reiteró este punto en su discurso de graduación de Stanford. En él, dijo, «Tu tiempo es limitado, así que no lo desperdicies viviendo la vida de otra persona. No te dejes atrapar por el dogma, que es vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu propia voz interior. Y lo más importante, ten el valor de seguir tu corazón y tu intuición. De alguna manera ya saben en lo que realmente quieres convertirte. Todo lo demás es secundario».
Supera el miedo al fracaso y actúa
Steve Jobs habló del fracaso en su entrevista de 1994 con la Asociación Histórica del Valle de Santa Clara. En la entrevista, el emprendedor describe haber llamado a Bill Hewlett, cofundador de Hewlett-Packard, a su casa en Palo Alto, California. Jobs, que tenía solo 12 años en ese momento, llamó para preguntar si Hewlett tenía piezas de repuesto que pudiera usar para construir un contador de frecuencia. Hewlett no solo le dio a Jobs las piezas que solicitó, sino que también lo contrató para trabajar en los contadores de frecuencia de construcción de la línea de montaje el verano siguiente.
Jobs utilizó este ejemplo para demostrar que el éxito solo llega cuando estás dispuesto a actuar y perseguir lo que quieres. En lugar de temer la respuesta de Hewlett y poner excusas, Jobs se arriesgó y dio sus frutos. En la entrevista, Jobs afirma que «eso es lo que separa a las personas que hacen cosas de las que simplemente sueñan con ellas: tienes que actuar y tienes que estar dispuesto a fallar».
Recuerda que hay una fecha límite
Steve Jobs sabía lo que era estar constantemente consciente de su propia mortalidad. Fue diagnosticado con cáncer por primera vez en 2003, pero no sucumbió a la enfermedad hasta octubre de 2011. Pero incluso antes de su diagnóstico, Jobs entendió que cada día es importante porque nuestro tiempo en este planeta es limitado.
Jobs transmitió esta valiosa sabiduría durante su discurso de graduación de 2005. En él, Jobs describe cómo, a la edad de 17 años, leyó una cita que lo guiaría a lo largo de su vida. La cita era: «Si vives cada día como si fuera el último, algún día seguramente tendrás razón».
Jobs luego ilustró cómo esta cita ayudó a dar forma a su vida diciendo: “Desde entonces, durante los últimos 33 años, me he mirado al espejo todas las mañanas y me he preguntado: ‘Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? ‘Y siempre que la respuesta ha sido’ No ‘durante demasiados días seguidos, sé que tengo que cambiar algo».