En México, pocas veces se presentan oportunidades capaces de trascender coyunturas y sentar las bases de un cambio estructural. Hoy estamos frente a una de ellas. Este Encuentro Nacional de líderes sindicales, empresariales y representantes de organismos internacionales representa mucho más que un ejercicio de diálogo: es un acto de madurez social y responsabilidad compartida.

Por primera vez en más de tres décadas, desde aquel acuerdo histórico de la “Nueva Cultura Laboral”, promovido por Carlos Abascal y Fidel Velázquez, los principales actores del mundo del trabajo decidimos reunirnos no para dirimir diferencias, sino para construir coincidencias. La historia nos ha demostrado que el desarrollo de un país no se edifica desde trincheras aisladas, sino desde la corresponsabilidad de sus sectores productivos.

El punto de partida de este proceso fue, paradójicamente, la reforma al Infonavit de diciembre de 2024, promovida por el Ejecutivo federal, que evidenció la urgencia de revisar y actualizar los mecanismos de diálogo social en México. En lugar de profundizar divisiones, empleadores y trabajadores decidimos transformar la coyuntura en una oportunidad, convencidos de que los momentos difíciles son también escenarios propicios para la construcción de acuerdos.

Hoy, con más de 35 organizaciones empresariales, encabezadas por Coparmex, y los sindicatos más representativos del país, iniciamos un esfuerzo que trasciende lo simbólico. A través de mesas de diálogo, paneles de reflexión y la firma de un Memorándum de Entendimiento, hemos sentado las bases para crear un Consejo Nacional Social, Económico y Ambiental. Este organismo no será un foro más: será un espacio institucional y permanente de concertación, donde gobierno, empleadores y trabajadores participemos de manera corresponsable en la definición de políticas públicas que impacten directamente en el bienestar de las personas.

México requiere, con urgencia, abrir nuevos canales de interlocución social. Los desafíos que enfrenta nuestro país —desde la informalidad laboral hasta la transición energética, pasando por la necesidad de mejorar la competitividad y garantizar empleos dignos— exigen respuestas construidas desde la pluralidad y el consenso. La polarización solo debilita, mientras que el diálogo fortalece.

En COPARMEX creemos que este Consejo puede convertirse en una herramienta decisiva para lograr un crecimiento sostenido, incluyente y socialmente responsable. Pero, para ello, es indispensable que este esfuerzo sea continuo, honesto y con visión de Estado. No se trata de proteger intereses particulares, sino de asumir colectivamente la tarea de construir un México más justo, competitivo y con mejores oportunidades para todos.

Este Encuentro Nacional es apenas el inicio. La siguiente etapa será integrar un grupo intersectorial de trabajo que defina la estructura del Consejo y diseñe una hoja de ruta con propuestas concretas. Desde COPARMEX reiteramos nuestro compromiso para participar activamente y aportar ideas y soluciones que respondan a los desafíos del presente y anticipen los retos del futuro.

La historia nos exige actuar con responsabilidad y altura de miras. Hoy, empleadores y trabajadores hemos decidido caminar juntos. Porque cuando los sectores productivos se unen en torno a una causa común, el país entero se fortalece.

Invitamos a todos los actores sociales y económicos a sumarse a este esfuerzo. Su participación es esencial para consolidar una nueva etapa en las relaciones laborales de México y garantizar que el diálogo social se convierta en una verdadera política de Estado.

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