El coworking ha sido un sector creciente y de profunda influencia, que está cambiando la manera en que ocupantes, trabajadores e inversionistas conciben el espacio de trabajo.
Durante los 10 años previos a 2020, el crecimiento del coworking en el inventario de Real Estate incrementó aceleradamente, en este tiempo se sumaron más de 50,000 metros cuadrados (m2) disponibles de manera anual en México. Previo a la pandemia, el coworking crecía a tasas anuales de doble dígito en el país. En la Ciudad de México estos espacios llegaron a ocupar casi un 10% de la huella de oficinas en enero de 2020, de acuerdo con Cushman & Wakefield.
No obstante, las primeras señales que ha dado el nuevo equilibrio del mercado, tras la reapertura de los espacios de oficinas, sugiere que el coworking puede quedar bien posicionado para ofrecer la flexibilidad y tipo de amenidades que los nuevos modelos de trabajo están planteando, señaló el documento ‘Coworking, un impulso al espacio flexible de oficinas’ que elaboró la firma global.
Gracias a los teléfonos inteligentes, el internet, las alternativas de transporte y la amplia gama de oferta comercial, hoy es posible tener una mayor flexibilidad. Esto se extiende ya a las vidas de millones de trabajadores.
En este contexto, los bienes raíces para oficinas han respondido a los requerimientos de flexibilidad en buena medida a través del coworking, un concepto simple que crea espacio de arrendamiento de corto plazo que sea accesible, totalmente equipado y que genere comunidad. Y en los últimos años, se ha observado una tendencia por parte de ciertas empresas a elegir estos espacios.
“Calculamos que existen aproximadamente 420,000 m2 de espacio coworking en México. Cerca del 95% de todo ese inventario se encuentra en tres ciudades: CDMX, Monterrey y Guadalajara. El portafolio de coworking tan solo en la Ciudad de México representa más de 90 centros de coworking de tamaño mayor a 500 m2, sumando más de 300,000 m2”, indicó José Luis Rubí, Market Research Manager de la firma.
Coworking, alternativa eficaz para el trabajo híbrido
La oferta en la CDMX se encuentra diversificada en todos los submercados de oficinas de la ciudad, algunos como Polanco, Reforma, Insurgentes y Santa Fe cuentan con una presencia mayor al promedio, indicó el documento. WeWork se ha convertido en el segundo arrendador más grande de espacios de oficinas en la CDMX, a una escala que solo tienen las mayores corporaciones de servicios financieros, tradicionalmente los mayores inquilinos de la ciudad.
Se añadió que en los cinco años previos a la pandemia, los arrendamientos por coworking representaron el 15% del espacio nuevo absorbido en las tres mayores ciudades de México. A pesar de este importante volumen, el coworking sigue siendo apenas una pequeña fracción de los m2 rentados como proporción del inventario total, por lo que ante un cambio en el uso de oficinas podría retomar una expansión considerable.