¿ES POSIBLE HACKEAR CUALQUIER CÁMARA DE VIGILANCIA POR INTERNET?

Si tienes una cámara de vigilancia en casa y ésta está conectada a Internet, deberías estar preocupado. Todo dispositivo conectado es vulnerable en mayor o menor medida, pero es que además las llamadas cámaras IP son especialmente jugosas para los atacantes, y es que permiten invadir la intimidad de las personas sin que éstas sean conscientes de ello.

No obstante, ¿es posible hackear cualquiera cámara de vigilancia a través de Internet? La lógica dice que sí, y es que como ya hemos dicho, cualquier dipositivo de potencialmente vulnerable. Sin embargo, no todos lo son en la misma medida.

Normalmente, los hackers y atacantes de todo pelaje se centran en tomar el control de dispositivos cuya seguridad ni es ni mucho menos férrea. Romper una clave segura con dígitos alfanuméricos y varios caracteres distintos toma su tiempo y su esfuerzo, así que lo normal es ir directamente a por aquellas webcam cuya seguridad deja mucho que desear.

En Internet es relativamente fácil encontrar páginas web con cámaras de vigilancia pirateadas, aunque no vamos a citarlas expresamente aquí para no generar interés en esta actividad. La gran cantidad de webcams que están emitiendo online sin que sus propietarios lo sepan nos da una idea de lo fácil que es piratear una cámara que está conectada a Internet.

De hecho, existen buscadores especializados en los que aparecen listados interminables de dispositivos conectados y vulnerables, el paraíso para cualquier persona con los conocimientos necesarios. De ahí a acceder a la señal de la cámara y «rebotarla» a otra página web sólo hay un paso.

Detectar si tu cámara está siendo hackeada en estos instantes es difícil de saber, a no ser que te topes con la emisión online en algunas de esas webs. Por eso, lo mejor es prevenir antes que curar y tomar todas las medidas posibles para evitar que esto ocurra.

Aquí van algunos consejos para que esto no te ocurra

La primera forma de evitar que tu webcam sea pirateada es no conectarla a Internet a menos que sea estrictamente imprescindible. Puedes configurar una red local o almacenar las grabaciones en una tarjeta de memoria. De esta forma, al no tener conexión a la red, nadie puede acceder a ella de forma remota.

Es perfecto si lo que necesitas es una cámara de vigilancia para ver qué ocurre en un lugar concreto pero no necesitas verlo en tiempo real.

Si la conectas, cambia la clave por defecto

Con estas cámaras de vigilancia conectadas a Internet ocurre exactamente lo mismo que con los routers: si no cambias la contraseña por defecto, eres vulnerable. Existen listados de claves de fabricante que sólo tienes que probar para poder piratear un router o webcam, así que si la tuya es «123456789», debes modificarla.

La inmensa mayoría de estas cámaras pirateadas simplemente jamás dieron un paso para mejorar su seguridad.

 

Marzo – Abril 2019

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