Por Diego Alejandro Ospina Henao
La sostenibilidad se ha convertido en uno de los temas más importantes para las organizaciones hoy en día. El cuidado del medio ambiente y el impacto a las problemáticas sociales se han convertido en un pilar de las empresas, para que estas puedan subsistir con el paso del tiempo si dañar los recursos del planeta, o afectar a los ciudadanos. Por esto, LR hizo un análisis y generó consejos para que los empresarios monten un plan empresarial auto sostenible.
Alvaro H Urquijo G, experto en sostenibilidad, dijo que “un buen plan de sostenibilidad debe iniciar basados en los principales estándares reconocidos (Principios de Pacto Global, GRI, Iso 2600), para identificar las prácticas de criterios ASG: Ambiental, Social (Empleados, Derechos Humanos, Consumidores, Comunidad) y Gobierno (Económico, ética, proveedores, y compras locales) implementadas en las diferentes áreas de la organización y medir el grado de desarrollo de las mismas”.
Urquijo recalcó que esta evaluación busca identificar aspectos para la mejora y que por su “importancia estratégica” ameritan ser promovidas o difundidas, y de esta manera contar con un plan de acción enfocado a fortalecer las acciones de sostenibilidad de la empresa, que sean importantes para el desarrollo y crecimiento del negocio.
Por otro lado, enfatizó en que un modelo de sostenibilidad gestionado con las metas estratégicas y la cultura interna de la empresa puede generar “mejores” resultados en su desempeño financiero como la reducción de costos operativos y el mejoramiento en la imagen de su marca y reputación.
«En Colombia son 112 Empresas B, a nivel de Latinoamérica la cifra sube a 1.200 organizaciones y en el mundo son más de 7.000. Estas compañías en el territorio nacional emplean a más de 30.000 ciudadanos».
Camilo Ramírez, director ejecutivo de Sistema B, dijo que para que una empresa tenga un plan empresarial auto sostenible debe seguir los siguientes pasos. El primero, y el más importante según Ramírez, es el de encontrar un propósito con el fin de que los accionistas solucionen un problema social o ambiental.
Luego de tener claro la problemática que se quiere solucionar, se debe articular un modelo de negocio alrededor del propósito para solucionarlo, o modelo de impacto. Después, según el director ejecutivo de Sistema B, toca ponerle métricas para saber el impacto que va a generar este modelo sostenible, como el caso de Crepes & Waffles donde emplean a mujeres cabeza de hogar y miran a qué cantidad de mujeres van a ayudar.
Y, por último, agregó que se debe escuchar al público de interés como los inversionistas, los consumidores, los colaboradores, clientes y proveedores, con el fin de evaluar constantemente si el propósito está alineado con el modelo de negocio y si realmente logra crear una solución al problema.
Cabe resaltar que, en Colombia son 112 Empresas B, a nivel de Latinoamérica la cifra sube a 1.200 organizaciones y en el mundo son más de 7.000. Estas compañías en el territorio nacional emplean a más de 30.000 ciudadanos y representan, de acuerdo con Camilo Rodríguez 1% del PIB.
