La salud no se mide en función de la ausencia de enfermedad, mucho menos la salud mental que es algo indispensable para vivir en plenitud y que durante muchas décadas no se tomaba tan en cuenta como ahora. Es por eso que la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH por sus siglas en inglés), en conjunto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha decidido celebrar cada año el «Día Mundial de la Salud Mental», por lo que cada 10 de octubre, nos invita a concientizar sobre la importancia de poner cuidado en nuestro bienestar emocional, psicológico y social a pesar de vivir tiempos difíciles y de mucho estrés.
Hay muchas cosas que pueden deteriorar la salud mental y que van minándola con el paso del tiempo, de ahí la importancia de crear hábitos que construyan una muralla contra todo aquello que pueda afectarla.
Cuidar de la salud mental o mantenerla en equilibrio, depende de hábitos diarios que son simples y que pueden formar parte de tu rutina y la rutina de tu familia. Te invitamos a que leas la siguiente nota para que descubras todo lo que puedes hacer por tu bienestar mental cuidándote y cuidando de los tuyo, prácticalos!
Si estás teniendo pensamientos suicidas, estás pensando en hacerse daño o te preocupa que alguien que conoces pueda estar en peligro de hacerse daño, llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-TALK (8255) o a la Línea Directa de Suicidio: 1-800-SUICIDE (1-800-784-2433), ambos con personal de profesionales certificados en respuesta a crisis, o llama al 911.
Despierta lento, haz movimientos de progresivos de activación.
No te levantes de la cama de manera abrupta, evita poner un tono de alarma despertador que altere tu sistema nervioso, despierta de forma progresiva dándote tiempo. Es recomendable que primero estires tus músculos porque de esta forma le indicas a tu cuerpo y a tu cerebro que te estas activando. Cuando te levantes estírate como si algo jalara tus brazos hacia arriba para un buen estiramiento, después haz respiraciones profundas e intenta que tus brazos vayan en dirección al piso para que estires tu espalda. Despertar de una forma paulatina e incorporarte gradualmente al estado de vigilia, ayuda a mantenerte saludable.
Haz que tu imagen corporal siempre sea positiva.
Durante las mañanas obsérvate frente al espejo y evita criticarte. Al contrario, al menos una vez a la semana haz un ejercicio en el que agradezcas a cada parte de tu cuerpo por estar saludable, por permitirte caminar, correr, abrazar, respirar, sonreír, ver, escuchar, sentir. En fin, si haces un recorrido mental de pies a cabeza y aceptas cada parte de ti sin juzgarte, lograrás paulatinamente el hecho de sentirte cómoda con tu cuerpo y tu imagen corporal sumada a tu autoestima estarán sustentadas en algo mucho más allá de la apariencia desde los estándares establecidos. Se trata de que irradies tu ser sintiéndote bien contigo, no que te arregles para complacer al mundo.
Cuida tus hábitos al dormir.
Aunque es algo que seguramente ya has experimentado, cuando no duermes bien, no rindes igual y es muy probable que la falta de descanso impacte en tu estado de ánimo. Dormir lo suficiente es parte del proceso de recuperación que tu organismo necesita para estar activo. Cuando descansas adecuadamente, activas tu mente y echas a andar tu vitalidad y motivación para hacer los esfuerzos necesarios para rendir durante tu día disfrutándolo y no sufriéndolo. La calidad de tu sueño impacta muchas cosas, incluyendo el estado de tu cerebro y de tu cuerpo, dormir bien ayuda a combatir todo tipo de enfermedades y al mismo tiempo te ayuda a tomar buenas decisiones en tu día y por lo tanto en tu vida.
Cuida lo que comes y lo que bebes.
Todo aquello que recibe tu organismo tendrá un impacto en tu salud mental, ya que lo que comes tendrá un efecto invariable en tu energía y en tu estado de ánimo. Es bien sabido que una buena nutrición puede prevenir problemas de depresión y ansiedad. Los alimentos que son procesados pueden causar cansancio e irritabilidad y por lo tanto interfieren con la actitud que tienes para tu día. Por otro lado, beber demasiada cafeína también puede alterar tu sistema nervioso e incluso provocarte insomnio y por lo tanto entrarías en un círculo vicioso que también afectaría tu calidad de sueño. Lo mejor es que tengas buenos hábitos de alimentación sin caer en la obsesión.
Evita reprimir tus emociones.
Aprende formas saludables para descargar tus emociones, muchas veces las personas solemos catalogar las emociones como buenas o malas y eso lleva a una represión innecesaria que en algún punto te hace explotar o te hace somatizar, es decir que la emoción no gestionada se convierte en una enfermedad que afecta a tu organismo. Suelta la idea de que reprimir o negar la una emoción que estés sintiendo te ayudará a sentirte en equilibrio porque pasará exactamente lo opuesto. Cuando dejas que la tristeza, el enojo, la alegría y el miedo fluyan de forma asertiva, encontrarás el equilibrio necesario para tener la salud mental que necesitas para funcionar adecuadamente en todas tus áreas de vida.