El intrusismo profesional es un problema que por desgracia está ligado a diferentes sectores. Es el caso de la seguridad privada, lo cual afecta notablemente a la calidad del servicio que prestan estas empresas intrusas y, en general, a la imagen del sector.
Detectives. Intrusismo profesional. Hoy en día es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas de este ramo, especialmente en el puesto de vigilante de seguridad, donde personas sin la formación ni la homologación pertinente realizan tareas de vigilancia privada. Cabe recordar que para ejercer esta labor se exige el TIP (Tarjeta de Identidad Profesional), que es un certificado expedido por la Policía Nacional que acredita que su poseedor está cualificado y habilitado para ser vigilante de seguridad en todo el territorio nacional.
Este problema viene de años atrás. El Ministerio del Interior trató de solucionarlo mediante la aprobación de la Ley 5/2014 de Seguridad Privada, específicamente en su artículo 59, donde señala como falta muy grave “la contratación o utilización a sabiendas de los servicios de empresas de seguridad o despachos de detectives carentes de la autorización específica o declaración responsable necesaria para el desarrollo de los servicios de seguridad privada”.
El intrusismo afecta de forma transversal a otros puestos de trabajo, como lo son el de Director de Seguridad o de Detective Privado.
Director de Seguridad. Hablamos de un profesional experto formado en diferentes competencias para diseñar y gestionar planes específicos de seguridad en una organización. Es el máximo responsable para que en la empresa donde realiza su labor se cumplan todos esos requisitos y que así pueda desarrollar su actividad de una forma segura.
Detective Privado. Esta actividad es una gran desconocida para el público en general y a día de hoy poco tienen que ver con el estereotipo que tenemos fijado sobre él: una persona con gabardina y sombrero de ala ancha al más puro estilo Inspector Gadget. Su actividad depende del caso que investigue —hay que recodar que no son espías, sino investigadores— y ofrece una variedad que va desde investigación por fraudes, delitos o de tipo social hasta asuntos relacionados con la ciberseguridad.
¿Cómo puedo ser Director de Seguridad o Detective Privado?
Ambas actividades se regularon por la ley mencionada anteriormente, la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, que establece los requisitos de acceso a la formación específica que habilita para ejercer la profesión. Para ello se deberán superar unos estudios en un centro homologado por el Ministerio del Interior.
Un ejemplo de cursos de Director de Seguridad y de Detective Privado son los ofrecidos por Delta13Sec, empresa con más de 20 años de experiencia en el sector de la seguridad privada y que recientemente ha lanzado el Curso de Director de Seguridad y el Curso de Detective Privado. Ambos son cursos online homologados por el Ministerio del Interior con uno y tres años, respectivamente, de formación y que habilitan para ejercer la profesión una vez se ha superado la materia. Son títulos universitarios y cuentan con la garantía de UDIMA.
La mejor forma para combatir el intrusismo es establecer una normativa para que la actividad profesional esté perfectamente regulada y, a su vez, establecer fuertes sanciones a aquellas personas o empresas que ejerzan o contraten este tipo de actividad sin la correspondiente homologación.