LA SEGURIDAD PRIVADA USA LA TECNOLOGÍA PARA HACER DEL PAÍS UN LUGAR SEGURO

Vivir y trabajar de manera segura no debe ser un lujo, sino un estilo de vida que se puede alcanzar tomando las medidas adecuadas.

La seguridad en países como México es una cuestión de primer orden que se mantiene en niveles de comprensible preocupación año tras año. En 2021, uno de cada cuatro hogares sufrió robo y/o extorsión según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Por otro lado, en el mismo año, 1.2 millones de empresas fueron víctimas de algún delito siendo la extorsión y el robo los principales, según datos de la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022 del Inegi.

La seguridad privada es uno de los puntos clave para no sufrir un robo o atraco en el hogar propio y/o empresa. Ésta, por tanto, aporta tranquilidad y bienestar gracias a minimizar o eliminar por completo los riesgos y peligros que se puedan presentar.

Este tipo de análisis se basa en cuatro puntos:

  1. Análisis de riesgos a través del cual se identifican y documentan todos los riesgos internos como puntos ciegos de las cámaras de seguridad ya instaladas o si existe o se carece de señalización de seguridad.
  2. Análisis de amenazas a través de una evaluación externa como el lugar en el que está situado el negocio o vivienda, qué tiendas tiene cerca y el índice delictivo de la zona.
  3. Optimización consistente en implementar acciones que permitan mejorar las condiciones de seguridad como, por ejemplo: cantidad de guardias necesarios.
  4. Calificación de calidad actual es la “nota” que se le asigna al lugar y que representa el nivel de protección.

Este análisis R.O.C.A debería ser lo habitual a la hora de contratar seguridad privada, de lo contrario, el servicio ofrecido no cumplirá con las expectativas del cliente.

Además, con la ayuda de la tecnología integrada en los servicios de seguridad, el factor humano se encuentra potenciado. Los principales elementos tecnológicos que mejorar cualquier seguridad privada son:

– control de acceso mediante el cual solo se permite la entrada a personal autorizado y evita el ingreso de intrusos.

– CCTV y centro de monitoreo es un sistema formado por un conjunto de cámaras colocadas de manera estratégica y monitoreadas por vigilantes, además de guardar una copia en una unidad de almacenamiento. Todo ello transmitido a una ubicación centralizada.

– alarmas: no por clásicas, menos efectivas. Actualmente, éstas monitorean el sistema de video vigilancia, pueden cerrar puertas y enviar alertas.

– espionaje: se trata de dispositivos de grabación y video integrados de forma oculta en objetos de uso diario (cargadores de smartphones, mecheros…)

Vivir y trabajar de manera segura no debe ser un lujo, sino un estilo de vida que se puede alcanzar tomando las medidas adecuadas.

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