Para Frontier Industrial, líder en el sector con más de 3,000 hectáreas en Parques Industriales, México se ubica en el centro de un tablero de ajedrez excepcional. Internamente, el país ya cuenta con centros logísticos en los que el nearshoring ha incrementado la demanda de espacios a consecuencia del e-commerce.
La localización estratégica de México apunta a ser fundamental, no sólo por las oportunidades para atraer inversión extranjera y operaciones de producción de empresas de todo el mundo gracias a la dinámica de nearshoring, sino también por la posibilidad de convertir al país en un eje de interconexión entre diferentes continentes y mercados.
Tener una amplia frontera terrestre con Estados Unidos y facilidad de acceso a Asia por vía aérea y marítima son factores que se suman a la opción de establecer relaciones comerciales con el resto de Latinoamérica, el Caribe y Europa. En el escenario del nearshoring, México se ubica en el centro de un tablero de ajedrez cuya relevancia de cara al futuro es evidente.
La ubicación, sin embargo, es sólo uno de los puntos a favor: la geopolítica ha llevado a México a contar con numerosos acuerdos de intercambio comercial. El país cuenta con 14 tratados de libre comercio que incluyen a 50 países, 30 acuerdos de promoción y protección recíproca de inversiones y 9 acuerdos de complementación económica con diferentes naciones, según datos de la Secretaría de Economía.
Accesibilidad e infraestructura, claves para la consolidación
En materia de infraestructura, aunque existen contrastes entre la disponibilidad en diferentes regiones, la existencia de 45 aeropuertos internacionales y 117 puertos marítimos, de los que 65 son comerciales, en conjunto con más de 400,000 kilómetros de carreteras y de 23,000 kilómetros de vías ferroviarias, garantizan a México la posibilidad de mantener su conectividad en el esquema del comercio mundial.
“Hay un mercado en Asia, no sólo China, que tenemos oportunidad de atraer si lo abordamos adecuadamente”.
CEO, Frontier Industrial.
La tendencia de atracción de inversiones y empresas que apuestan por la relocalización de sus operaciones productivas impulsó, hasta el momento, los mercados industriales del norte y la zona central de México, de acuerdo con estudios de la consultora CBRE. La infraestructura y la cercanía con la frontera a Estados Unidos son factores fundamentales para ello, así como la disponibilidad de mano de obra calificada. Sin embargo, durante 2022 se registró una ampliación de los mercados en los que el nearshoring tuvo influencia, con Guadalajara como principal receptor de actividad, indicó la misma consultora.
Diversificación, la llave para el éxito
Diferentes analistas e instituciones internacionales han señalado que el nearshoring representa una oportunidad fundamental para México, considerado entre los países con más opciones de obtener ingresos adicionales derivados de las actividades relacionadas con la dinámica que cobró fuerza tras la pandemia de COVID-19.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llegó a proyectar que, en concepto de producción y exportación de bienes y servicios, los ingresos adicionales para Latinoamérica pueden ser de alrededor de 60,000 millones de dólares, incluidos cerca de 35,000 millones considerando sólo México.