La práctica de comprar más de lo que en verdad necesitamos está pasando una factura muy cara al planeta. ¿De qué tamaño es el impacto ambiental del consumo en México?
Este 2021, Greenpeace México y el ITESO, la Universidad Jesuita de Guadalajara, elaboraron el reporte de investigación “El consumo en México y sus impactos en el cambio climático: ¿Cómo avanzar hacia el consumo responsable?”, que arroja análisis y algunas cifras importantes sobre el daño ambiental que ha traído el consumismo a nuestro país.
De acuerdo con los hallazgos del informe, en promedio un hogar mexicano gasta al mes poco más de 10 mil pesos mensuales para la adquisición de bienes y servicios, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2018 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Pero no todas las personas gastan igual: en México los hogares con más recursos tienen dieciocho veces más ingresos que destinan al consumo, en comparación con aquellos más pobres. Esto es importante porque las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales están relacionados con el nivel de ingreso de las personas.
Carnes y cereales; transporte y adquisiciones de artículos y servicios para automóviles; educación y gastos de esparcimiento; y vivienda, servicios de conservación, electricidad y combustibles, son los cuatro rubros en los que más gastan estas familias.
Junto con los impactos de las industrias, este sobreconsumo deja al país una factura de este tamaño:
- En México, la huella ecológica (que determina cuánto espacio terrestre y marino se necesita para producir todos los recursos y bienes que se consumen, así como la superficie para absorber los desechos que se generan) creció de 1.86 hectáreas por persona en 1961 a 2.55 para 2014.
- De 173 países, México ocupa el lugar 58 de consumo total de carne (con 64.8 kilos por persona al año, 4 veces más que lo recomendado para un consumo sostenible. La deforestación y el consumo excesivo de agua son dos consecuencias negativas de esta actividad. Por un lado, se utiliza el 38.3% de la superficie nacional para alimentar al ganado mexicano y, por otro, la agricultura y la ganadería en el país desperdician 57% del agua que utilizan.
- Según datos del Instituto de Ecología y Cambio Climático, para el 2015 el principal emisor de gases de efecto invernadero en México fue el sector energético, ya que la “quema de combustible” representa el 81.6% de las emisiones nacionales, mientras que las “emisiones fugitivas por fabricación de combustibles” representan el 8.3% de las emisiones nacionales.
- Entre 1996 y 2005, México ocupó el lugar 8 a nivel mundial respecto a la huella hídrica (el volumen total de agua utilizada para la producción de bienes y servicios consumidos por los habitantes de un país) del consumo, con 197 mil 425 hectómetros cúbicos por año. Del total del consumo mexicano, 2.7% se debe a productos industriales y 5.3 % al consumo doméstico; la mayoría, 92 %, se atribuye a productos agropecuarios, de acuerdo con la Semarnat.
- México forma parte del selecto grupo de los países que más produce y vierte plásticos no esenciales al océano, con cifras que van de las doscientas cincuenta mil a casi el millón de toneladas que se arrojan al mar, de acuerdo con datos de la Semarnat analizados por la organización Oceana en México. El país es el cuarto productor de envases PET desechables y produce más de 7 millones de toneladas de plástico al año; el 48% es destinado a envases y embalajes que no necesariamente terminarán siendo reciclados. Consecuentemente, entre el 60% y 80% de los residuos marinos son microplásticos, de acuerdo con información obtenida por
- Greenpeace mediante una investigación.
- Los costos de salud de las enfermedades atribuibles a la contaminación ambiental habrían sido de 9 mil 989 millones de pesos y los ambientales de un billón 19 mil 751 millones de pesos para 2018.
- El comercio electrónico en México se ha multiplicado más de veinte veces en una década. En 2009 se reportaban cerca de $24.50 miles de millones de pesos en ventas por este medio, mientras que para el 2018 se alcanzaron cerca de $491.25 miles de millones de pesos. En 2020 se compró en línea 225 veces más que el año pasado, pero esto no disminuyó la generación de basura.
- En el 2015 se generaron en el país 44.6 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos, con una proyección esperada de 65 millones para 2030.
Este informe de Greenpeace también encontró que las jornadas de descuentos como El Buen Fin, promovida por el gobierno a favor de las industrias, tienen consecuencias ambientales devastadoras:
- En México, durante El Buen Fin de 2020, los productos más vendidos fueron: hogar 23%, servicios 18%, ropa y calzado 16%.
- En términos de huella hídrica la industria textil, por ejemplo, requiere 2 mil litros de agua para generar una playera de algodón, 10 mil para una falda o pantalón y 8 mil para un par de zapatos.
- La industria textil fue responsable en 2018 del 20% de las aguas residuales y del 10% de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera a nivel global.
- El Buen Fin también tiene repercusiones ambientales mediante las emisiones de carbono pues, en 2019, 4.7% de las emisiones anuales de la Ciudad de México ocurrieron durante los cuatro días que duró esta jornada de descuentos. Del total de éstas, 67% se debieron a la producción y comercialización de productos, 33% a transporte (tanto de personas que van a comprar como en la entrega de mercancías) y menos de 1% a embalaje, según las cifras analizadas por Greenpeace en 2019.
- En 2019, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó en su revista sobre la mala calidad y la huella ecológica que supone la moda rápida, equivalente a la contaminación de popotes, botellas o platos desechables.
- México es el país de América Latina con más centros comerciales, incluso por encima de Brasil. Las proyecciones para 2025 indican que seguirá ocupando ese primer puesto. ¿Qué podemos hacer? En
- Greenpeace buscamos que todas las personas, particularmente las que más consumen (incluyendo las industrias), transiten hacia estilos de vida sustentables basados en consumir menos y mejor. Da click aquí para más información.