Se requiere trabajar en la modernización de los procesos aduaneros y en la operación de los puertos.
Aunque 2023 representó desafíos logísticos a la industria automotriz instalada en México, en 2024 estos retos permanecerán por la falta de madrinas (remolques especializados para el transporte de unidades nuevas), en la carga y descarga en puertos marítimos, así como en los trámites aduanales.
Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo que continúan enfrentando retardos en las operaciones de la descarga, en el desaduanamiento y movilización por tierra.
“Esto ha venido con un menor impacto negativo por las medidas implementadas por parte de las armadoras junto con las redes de distribuidores, incorporando proveedores e incrementando nuevas estrategias para la movilización de los vehículos y haciendo un uso eficiente de los patios de distribución. Aun sin tener resuelto todo lo que tiene que ver con logística, hay avances”, dijo en conferencia de prensa virtual.
Anticipó que se tendrá que trabajar en la modernización de los procesos aduaneros, en la operación en los puertos y realizar inversiones que vayan acorde con la dinámica del mercado mexicano.
Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), indicó que la industria optó por otro tipo de configuraciones ante la falta de madrinas.
Además, a finales del año pasado llevaron a cabo una reunión con la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) para identificar los cuellos de botella y agilizar los procesos del comercio exterior, adicionalmente ya están realizando un proyecto piloto en el puerto de Veracruz, el mayor punto de transferencia marítima de automóviles en el país, en donde se utiliza un carril en horarios específicos y realizar los trámites necesarios; además, buscan que se replique en el puerto de Lázaro Cárdenas, el de mayor actividad en el litoral del Pacífico.
“Han mejorado mucho las condiciones, pero todavía hay retos porque además las operaciones de comercio exterior van a seguir creciendo y crecen más rápido que la infraestructura”, dijo.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) cerró de enero a octubre con una producción de 101 mil 279 millones de dólares, un crecimiento del 17.4% frente a igual periodo de 2022, lo que permite anticipar que para finales del 2023 el valor de la producción será de 121 mil 716 millones de dólares, lo que significará un alza del 17% a nivel interanual.
Armando Cortés Galicia, director general de la INA, dijo que durante todo el año pasado se registraron producciones por encima de los 10 mil millones de dólares, cifras históricas desde 2019.
Sobre las partes que más se fabrican en México mencionó que las eléctricas tuvieron un aumento del 18.2% contra 2022, así como carrocerías con 32.9%, vidrio, cristales y parabrisas automotores con un 25.5%, entre otros.
Por lo que para este año esperan terminar con una producción cercana a los 125 mil 500 millones de dólares, lo que representaría un incremento de 3.1% contra el año pasado, por el alza en el mercado estadounidense, “con algunos temas coyunturales, pero con crecimiento”.
Odracir Barquera expuso que la producción entre 2022 y 2023 subió un 14.2% como lo reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y precisó que la reducción del 9.8% en diciembre se debió a la reorganización que llevaron a cabo algunas plantas.
La exportación creció 15.1% interanual y en el último mes del año pasado fue de un 16% más, con ello se convirtió en el mejor lapso desde 2005, superando la tendencia de los últimos cuatro años.
Respecto a vehículos híbridos y eléctricos, detalló que a octubre se tiene que el 5.8% del total de las ventas corresponde a este sector, “lo que quiere decir que llevamos seis meses continuos de la penetración en el mercado, lo cual es un incremento interesante”. Mientras que la producción de enero a diciembre del 2023 fue por arriba de las cien mil unidades, cifra “positiva que nos da mucho optimismo para 2024, dado que viene un tercer modelo de producción para el primer trimestre”.
Para este año, adelantó que este segmento potenciará la producción, así como esperan que la venta y exportación “mantenga la tendencia positiva para mejorar la tendencia de 2023 y no se anticipa complejidad por los procesos electorales de Estados Unidos y México”.
En tanto, Guillermo Rosales Zárate expuso que en diciembre del año pasado se comercializaron 142 mil 959 vehículos ligeros, es decir, un crecimiento del 16% interanuales, impulsado por el segmento de subcompactos, de lujo y deportivos.
Mientras que al cierre de 2023 fueron un millón 361 mil 433 unidades, un alza del 24.4% contra 2022, con lo que el segmento de usos múltiples suma 33 meses con una participación de mercado superior al 30 por ciento.
Para este 2024 se espera un volumen de comercialización de un millón 453 mil 818 vehículos, un ligero ajuste a la baja, aunque el crecimiento será del 7% a nivel interanual, “no se espera un año con afectaciones en el mercado interno y por supuesto es concluir con el estímulo al contrabando automotriz que se mantuvo en 2023 por parte del Gobierno federal y que habrá concluido con una regularización de dos millones de unidades”.