Corcho: se posiciona como un material versátil y sostenible. Cuenta con propiedades aislantes, se utiliza en suelos y paredes, proporcionando no solo beneficios térmicos sino también contribuyendo a la creación de juegos de volúmenes interesantes en el diseño arquitectónico.
Metales reciclables: El acero y el aluminio son dos ejemplos destacados de materiales sostenibles en la construcción. Su alta tasa de recuperación para el reciclaje los convierte en opciones respetuosas con el medio ambiente, reduciendo la dependencia de recursos naturales y disminuyendo la generación de residuos.
Madera certificada: La madera, siendo un clásico en la construcción, destaca por sus propiedades como aislante térmico y su capacidad de emitir menos CO₂ durante su producción. Sin embargo, es crucial optar por madera certificada, garantizando prácticas de tala sostenibles y respetuosas con los ecosistemas forestales.
Bambú y hormigón reciclable: El bambú se destaca por su rápida tasa de crecimiento, convirtiéndolo en una opción renovable y sostenible. Por otro lado, el desarrollo de hormigón reciclable presenta una alternativa ecoamigable en el ámbito de la construcción.
La búsqueda de prácticas constructivas más sostenibles nos lleva a la eficiencia energética. Foto: Pixabay
Es fundamental destacar que la elección de materiales sostenibles también está sujeta a las regulaciones y autorizaciones locales. Cada región puede tener normativas específicas que rigen el uso de ciertos materiales, por lo que es imperativo cumplir con las leyes y estándares pertinentes para garantizar la legalidad y sostenibilidad del proyecto.
Edificios saludables y rehabilitación
La tendencia hacia edificios saludables se destaca como una respuesta a la creciente conciencia sobre el bienestar y la salud de los ocupantes.
Más allá de la mera estética, la funcionalidad se convierte en un criterio clave al considerar la calidad del aire, el control de la humedad y otros aspectos que influyen directamente en la salud y el confort de las personas.
Eficiencia energética y tecnologías renovables
La búsqueda de prácticas constructivas más sostenibles nos lleva a la eficiencia energética, donde el enfoque está en la incorporación de tecnologías renovables para optimizar el consumo de energía en los edificios.
Certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design): La certificación LEED, otorgada por el U.S. Green Building Council (USGBC), representa uno de los estándares más reconocidos y rigurosos a nivel mundial en construcción sostenible. LEED evalúa diversos aspectos, desde el uso eficiente del agua hasta la innovación en el diseño, garantizando que los edificios certificados cumplan con los más altos estándares ambientales.
Certificación EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies): La certificación EDGE se centra en promover edificaciones sostenibles con un enfoque en la eficiencia en el uso de recursos. Al evaluar criterios como el consumo de energía, agua y energía incorporada en los materiales de construcción, EDGE busca impulsar prácticas responsables que minimicen el impacto ambiental.