En México el 40.6 por ciento de las ventas de la marca japonesa son precisamente producto de esta pick-up doble cabina, que ahora para su nueva modelo, recibe actualizaciones que la hacen verse más robusta y llamativa, pero que además por prestaciones me ha dejado una grata impresión.
Al igual que como sucede en con la consanguínea Montero Sport recibe el toque de diseño Dynamic Shield, que otorga músculo a la carrocería, sobre todo en el frontal lo que la hace lucir impresionante a la vista, con detalles cromados en la parrilla, las enormes luces de niebla, los faros alargados y el divisor de aire, aunados a los accesorios de personalización como el tumba burros Go Rhino le dan un toque intrépido.
En laterales el estribo es un buen detalle que no solo visualmente aporta, también es un gran elemento que en conjunción con las changueras a los costados de las 4 puertas, te ayudan al ascenso y descenso cómodo.
Por detrás prominentes calaveras, los cromados en la parte baja y los accesorios de extra adquisición como la tapa de la batea y el gancho cromado de arrastre, le dan personalidad propia.
¿Interior que queda a deber?
Depende de tus necesidades, si bien es cierto que al interior de la nave solo encuentras lo básico, es decir asientos con cierta comodidad en tela, un volante de buen agarre, un clúster que luce falto de actualización, un estéreo de 5 bocinas con sonido aceptable y un climatizador sin muchas amenidades ni en diseño ni el estilo.
Sus plásticos son duros y podrías pensar que no es tan bueno, pero si te enfocas en que este es un producto para trabajo, que está diseñado para producir dinero más que gastarlo, me parece que es un acierto al no incluir accesorios o actualizaciones que elevarían su precio.
En la segunda cabina no existe más que un gran espacio y comodidad moderada para 5 pasajeros.
Por lo que aquí la defenderé, ya que esta pick up es de las más accesibles del mercado y para redondear la idea te voy a platicar de qué es capaz.
Mecánica ruda, consumos acertados y calidad de marcha.
El bloque de esta versión 4×4 es un Turbo diésel 2.4 litros de 4 cilindros, 174 caballos de potencia y 317 libras pie de torque, asociada a una caja de cambios manuales de 6 relaciones que ofrece una capacidad de arrastre de poco más de 3 Toneladas (3,100 kg) y puede mover en peso hasta una tonelada (1,030 kg).
Auméntale que cuenta con una caja reductora, que se actualiza en diseño dejando de lado la tradicional palanca para dar paso a una perilla con la que puedes ajustar a tracción delantera, 4×4 o bien una tracción más agresiva (4×2, 4 High y 4 Low).
Si bien su concepto no es familiar aventurero, sí te funciona para mover carga en lugares complicados.
Debido a ello la suspensión en ciudad te va a parecer demasiado perceptiva, hasta el más ligero bache es transmitido al interior de la cabina, pero esto tiene su punto bueno, la rigidez le da una mejor capacidad de soporte y calidad pensando a futuro.
Además su seguridad básica ha sido mejorada sobre todo por la inclusión del control electrónico de estabilidad, frenos ABS, distribución electrónica de frenado y dos bolsas de aire.
Podríamos exigir más elementos, como sensores, cámara de reversa, más bolsas u otros elementos que si bien son importantes tampoco son sumamente necesarios, y dado su enfoque le permite evitarlos para mantener su costo accesible.
En conclusión la L200 es un vehículo diseñado para el trabajo con un enfoque de negocio que te da gran valor costo beneficio, sacrificando lujo y confort interior.
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Por: Raven (Sígueme también en @adrenalinamusicmotor)
