PENSIONADO, ASÍ PUEDE CUIDAR SUS FINANZAS PERSONALES

Jubilarse no es obstáculo para continuar con el manejo de las finanzas y cuidar los recursos disponibles.

Pensionado, así puede cuidar sus finanzas personales

Tener en orden nuestras finanzas personales es una tarea para toda la vida. Sin importar la etapa en la que nos encontremos o el paso de los años, siempre es necesario cuidar de la cartera y más hacia la última etapa de la vida.

Así como nos preparamos para iniciar la vida laboral, también debemos prepararnos al llegar la jubilación, ya que en esta etapa pueden ocurrir muchos cambios que afecten la relación que tenemos con el bolsillo.

Pensionarse no significa que la relación con el dinero tenga que cambiar, sino todo lo contrario: es cuando mayor cuidado y atención se requiere para que, además de disfrutar con mayor plenitud, saber administrar de una mejor manera los recursos disponibles al llegar los años plateados.

De acuerdo con estimaciones hechas por el Consejo Nacional de Población (Conapo), para el 2050 la cantidad de adultos mayores en México alcanzará uno de sus puntos más altos con alrededor de 33 millones de habitantes en ese rango de edad.

Para Gerardo Chavarría, gerente de Metodología y Asesoría Comercial en Afore SURA, uno de los principales problemas que se enfrentan muchos trabajadores es la transición hacia el retiro, ya que lo consideran como algo complicado o difícil y esto se debe a que no prepararon sus finanzas o ahorros al llegar a este momento.

En contra parte, cuando el trabajador planea su retiro y cuenta con un ingreso asegurado, a través de la pensión o de su ahorro, este cambio es mucho más sencillo sin costarle mucho trabajo.

“Cuando una persona se pensiona el tema más importante es el reacomodo de sus finanzas: cuánto voy a gastar, cómo lo voy a gastar y de dónde vendrán los ingresos, que es lo más complicado”, afirmó.

Relación de toda la vida

Leopoldo Figueroa, profesor de posgrado y jefe de Auditoría Interna en la Escuela Bancaria y Comercial, explicó que debido a los avances tecnológicos y médicos ahora la esperanza de vida ha aumentado a 75 años en promedio, por lo que si una persona se retira a los 60, tendrá que administrar sus recursos durante 15 años aproximadamente.

En la parte de los ingresos, el experto financiero destacó que el primer punto a considerar es los ingresos que tendrá el pensionado. Anteriormente, al estar en la vida laboral, se obtienen ingresos a través de nuestra nómina o bien otros adicionales relacionados a nuestra actividad profesional; pero cuando alguien se jubila, prácticamente se reducen esas alternativas, por lo que se debe analizar de dónde provendrá el dinero.

Si el pensionado cuenta con inversiones u otros ingresos adicionales, es importante tomarlos en cuenta para considerarlos como parte de su capital y no quedarse con una única fuente de recursos.

A decir del académico, al llegar a la adultez mayor el presupuesto sigue siendo la mejor herramienta para administrar los ingresos que se tienen; pero que ahora al tener más de 60 años algunos rubros cambiarán: se deberá dar más importancia a algunos que otros.

“Las finanzas personales no se acaban por llegar a una edad de jubilación o retiro. Lo que sí se tiene que hacer es un replanteamiento de esas finanzas para continuar con un nivel de vida previo a la jubilación”, precisó en entrevista.

En esta etapa de la vida se requiere de mayores cuidados, por lo que se debe dar más peso a conceptos como la alimentación, el cuidado de la salud y gastos médicos y diversión. Este último punto destaca, ya que muchos pensionados empiezan a disfrutar lo trabajado durante toda una vida.

Ahorro e inversiones: hábitos para toda la vida

Para el profesor de la Escuela Bancaria y Comercial el ahorro es un hábito que debe continuar sin importar el paso de la edad. Apartar una parte de los recursos no debe ser un obstáculo, se debe seguir guardando un porcentaje de los recursos que recibe y contar con un fondo de emergencias.

En caso de contar con instrumentos de inversión, el académico recomendó continuar con estos productos financieros, la diferencia radicará en que se debe cambiar el perfil de riesgo, así como redefinir los objetivos y los plazos.

“No por haber llegado a la jubilación significa que ya no pueda invertir o ahorrar. Hay que saber administrar los recursos ya que no hay una edad para dejar de hacerlo”, apuntó.

Aproveche los descuentos

Figueroa recordó que al llegar a la adultez mayor existen diversos programas gubernamentales, tanto locales como federales, que ofrecen descuentos como el pago de impuestos o realización de trámites oficiales.

De igual forma, muchos establecimientos comerciales ofrecen porcentajes y promociones a los adultos mayores en el pago de medicinas y transportes; por lo que aprovechar estas ofertas pueden beneficiar las finanzas.

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