Algo que las personas hacen para ir más cómodos en el asiento de copiloto es subir los pies sobre el tablero. Pero esa sensación de relajación puede convertirse en tragedia, por no venir sentado de manera correcta.
Audra Tatum solía hacer esto cada vez que viajaba con su esposo, en los Estados Unidos, mientras que él solía decirle que los bajara ya que podía romperse la pierna. Sin embargo, ella omitía este comentario.
Hasta que un día Tatum y su esposo se vieron involucrados en un accidente cuando iban camino a la casa de sus padres para recoger a sus hijos. Un auto chocó de frente con ellos, lo que le provocó una fractura en la pierna y hombro.
En el momento del choque, Audra no tenía puesto el cinturón de seguridad y apoyó el pie contra el tablero. Al impactarse, la bolsa de aire explotó empujando su pie a la cara y por consiguiente rompió su pierna, nariz, tobillo, fémur y hombro por la fuerza de la bolsa.
Al llegar al hospital, los médicos le dijeron a Tatum que si hubiera tenido ambos pies firmemente plantados en el piso, no habría tenido ningún problema en absoluto.
De acuerdo con la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA), en Estados Unidos, una bolsa de aire se despliega en menos de 1/20 de segundo, o como se suele decir «en un abrir y cerrar de ojos» después de un choque con el objetivo de proteger a los ocupantes.
El impacto que tiene el aibarg al abrirse en caso de accidente, si se tienen los pies en el tablero, no sólo perjudica las partes del cuerpo anteriormente mencionadas sino que las rodillas pueden golpear en los ojos provocando, con el paso del tiempo, daños irreversibles en la visión.
Tras ser entrevistada en NewsChannel 9, Tatum se lamenta todos los días por no escuchar el comentario de su esposo y tener conciencia de lo que pudiera suceder, pues este accidente casi le cuesta la vida.