La contingencia por el Coronavirus ha dejado muchos aprendizajes al mundo, pero uno de los que más destacados por su importancia a la economía familias es el tener un fondo de emergencia, es decir, un colchón ante imprevistos, para los gastos no presupuestados que puedan surgir en el día a día.
No debemos confundir el fondo de emergencia con el ahorro habitual que hacemos mes a mes, si es que lo tenemos. Este debe ser independiente al ahorro, pues solo debes usarlo para gastos de emergencia, no para las compras por capricho y que pueden ser evitables.
VENTAJAS: Un fondo de emergencias evitará que te endeudes cuando tienes un imprevisto, como servicios médicos y desempleo, entre otros.
¿CÓMO CREAR TU FONDO DE EMERGENCIAS? La palabra mágica es preahorrar. Debes determinar qué cantidad quieres o puedes preahorrar cada mes o quincena, para ayudarte puedes aplicar una transferencia periódica a principios de mes de la cuenta donde recibes tu nómina a otra diferente donde únicamente guardes esos recursos.
La cantidad que puedes ahorrar por supuesto es variable y solo tú puedes determinarla, primero debes estipular una cantidad con la que te sientas cómodo y seguro, es decir, cuánto crees que podrías necesitar si una emergencia se presentara. Aunque también es importante que sepas que lo recomendado por los expertos es de 3 a 6 meses de tus gastos fijos. Llegar a la meta del fondo de emergencia lleva tiempo, por eso es importante que empiecen lo antes posible. Por ejemplo: si tienes un ingreso de 10 mil pesos mensual y tus gastos fijos son de 6 mil, lo ideal es que fondo de emergencia sea de unos 36 mil pesos. Si piensas ahorrar 500 pesos mensuales te tomará 72 meses llegar a tu meta, pero si lo aumentas a mil el tiempo reducirá a 36 meses.
Lo ideal es que ese dinero lo guardes en una cuenta o herramienta financiera que no utilices para realizar las compras usuales. Además debes tomar en cuenta la disponibilidad y seguridad de tu dinero, esto es que puedas disponer de él cuando quieras o cuando lo necesites y donde no corra riesgo de perderlo (por ejemplo productos de inversión con alto riesgo).
Una vez que hayas conseguido alcanzar la meta de ahorro pactada no pares, si no tuviste la necesidad de utilizarlo, felicidades, pero eso significa que debas buscar en qué gastarlo, por el contrario sigue preahorrando que tal que se convierte en tu ahorro de jubilación.
Cuida mucho tu salud y finanzas durante esta pandemia y recuerda que siempre es mejor prevenir así que ¡comienza tu preahorro!