n 2022, se vivió el mejor año desde 2018 en las transacciones que generó el sector inmobiliario. El 2023 tiene un futuro prometedor para capitalizar oportunidades.
El tiempo fue sincerando el mercado y generando más urgencia en parte de los vendedores. Hoy se duplicó la cantidad de personas dispuestas a vender su propiedad con mayor urgencia y hoy estas operaciones se transaccionan a valores bastante más bajos que hace algunos años. Son valores que convalida actualmente el mercado.
Lo que está claro es que, más del 60% de las propiedades siguen estando fuera de valor mercado. También es real que los valores reales de cierre de las operaciones, no son los que figuran en los portales inmobiliarios. Esos son valores de publicación. Normalmente las operaciones se están cerrando a valores bastante más bajos, sobre todo en inmuebles que están fuera de precio. Es importante aclarar esto, porque sino en general el consumidor imagina que los valores que se ven en los portales, son los valores de cierre.
Conversando con varios colegas de distintas zonas de influencia, reconocen que todo lo que está tasado en un buen precio, se transacciona. Hoy el mercado está inquieto y se ve por el movimiento de consultas, visitas y reservas.
Si bien estamos en niveles de alrededor del 50% de los mejores momentos, es un dato muy alentador saber que han aumentado notablemente en el sector la cantidad de consultas, visitas y escrituras.
Hoy la demanda comprendió que las propiedades bajaron de precio, pero también comprendió que las propiedades no se van a vender a cualquier valor. Los propietarios no están dispuestos a escuchar cualquier valor. Dentro de márgenes razonables, hay oportunidades donde se escuchan precios razonables.
Se evidencian señales de un futuro próximo interesante: hay propiedades que han bajado más de un 35% de precio, en los últimos 4 años. Sumado al blanqueo que se aprobó para compra de departamentos usados y que es un año de elecciones, hacen deducir que podemos tener meses buenos durante el futuro próximo.
En el sector de emprendimientos, las obras de edificios nuevos en general son muy largas y es difícil preveer qué puede pasar ya que por ejemplo puede existir algún retraso o cambio en los valores. Siempre está vigente la posibilidad de una devaluación. En Argentina el futuro es indescifrable.
Lo que si llegó para quedarse es el cambio de vida e intereses de la gente. La pandemia generó un cambio de expectativas y necesidades en los consumidores. Hoy está claro que se aprecian más emprendimientos en nuevas zonas o con propuestas atractivas con lugares que faciliten la interacción entre las personas. Van a seguir funcionando muy bien este tipo de proyectos por varios meses más.
Cuando el dólar se dispara, las ventas aumentan porque los compradores quieren aprovechar buenas oportunidades y no dejarlas pasar.
Los departamentos a estrenar son una gran oportunidad para quienes tienen dólares. Hoy hay desarrolladores que venden debajo del costo porque son proyectos que están bien fondeados y utilizan esas ventas para costear terrenos por ejemplo de próximas obras.
También es importante destacar que en el último tiempo no está aumentando tanto la cantidad de inmuebles en oferta. De a poco se está bajando el stock de propiedades en venta.
Es esperable que las transacciones aumenten, debido a que ya se ha tocado un piso en los valores de la mayoría de los tipos de inmuebles ofrecidos en venta.
Hay varias señales que hacen pensar que 2023, va a seguir siendo un año en linea de recuperación dentro del sector inmobiliario y seguirá siendo un buen momento para capitalizar interesantes oportunidades que tienen necesidad de venta.
