Rebelión en la Granja, de George Orwell, Debolsillo, 2013, España.
“El hombre es el único enemigo real que tenemos”. ¿Acaso la Inteligencia Artificial nos conduzca para tener otro rumbo lejos de hacer traición y establecer buenas relaciones humanas? “Cualquiera que camine sobre dos patas es un enemigo. Cualquiera que camine sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo”. Porque así se ha estado registrando a lo largo de la historia y sea menester irse al tablero de un ajedrez para moverse con estrategia y táctica, ante la vida misma de llevar buenas relaciones humanas. Un libro es uno de los mejores aliados y tengo que reconocer que he tenido grandes amigos -ya sea escritores, lectores, bibliotecarios, vendedores de libro, etc- porque admiro a quienes me hacen dudar por esa agudeza mental y afloran la verdad en esa búsqueda del diálogo. Este libro que les quiero recomendar en esta entrega “La rebelión de la granja” de George Orwell, surge a partir de un debate en torno al mismo autoritarismo que se está suscitando, cuando según deberíamos estar en evolución. “¿Qué debemos hacer entonces? ¡Trabajar día y noche, cuerpo y alma, por el derrocamiento de la raza humana!”. Sea propicia llevar a cabo esta lectura que lejos de ser una conmemoración, es un libro con tantas verdades, en estos eventos de mentiras en el poder y en la corrupción. “Nunca escuches cuando te digan que los hombres y los animales tienen un interés común, que la prosperidad de uno es la prosperidad de los otros. Todo son mentiras”. Es momento de acudir a fuentes fidedignas para estar mejor informados y así tener un criterio más certero en estos episodios de la política global. Sin descartar este sugerente hábito “¡Disciplina, camaradas, disciplina de hierro! Esa es la palabra clave para hoy”. Hoy en día, requerimos de estar más atentos a los mensajes y no vivir aislados de la realidad. El sistema es más factible que no cambie pero en nosotros según este libro podríamos rediseñar nuestros cambios para benefiarnos en ese sentido común “No habría creído que cosas así pudieran suceder en nuestra granja. Debe ser debido a alguna falla en nosotros mismos. La solución, como la veo, es trabajar más duro. A partir de ahora, me levantaré una hora antes por las mañanas”. Los buenos hábitos los podemos emprender en esa constante de crecimiento. Y conforme uno lee este libro, pareciera que nos grita ese cambio de uno mismo en este mismo momento. “Y sin embargo, los animales nunca perdieron la esperanza. Además, nunca perdieron, ni por un instante, su sentido de honor y privilegio al ser miembros de Rebelión en la granja”. A diferencia del ser humano, los animales nos superan en el contexto que usted lo vea “El hombre es el único ser que consume sin producir. El no da leche, no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado, y su velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es dueño y señor de todos los animales. Los hace trabajar, les da el mínimo necesario para mantenerlos y lo demás se lo guarda para él”. Deberíamos por lo menos mostrar un mínimo de respeto y de gratitud hacia ellos. Este libro es meramente una sátira política que utiliza la historia de animales en una granja para representar lo que carece o realiza el ser humano, el ser pensante e inteligente, pero hay gran distancia de un planeta a otro. Esta novela nos muestra cómo una revolución que inicia con ideales de igualdad y justicia se convierte después de todo en un sistema autoritario. ¿Acaso no es una realidad que nos hicieran creer que es pura fantasía en tiempos de justicia y libertad?